Seedorf: "Me preocupan estos fallos de concentración"

Guus Hiddink intentó ayer, una vez más, que los cinco goles que el Madrid sumó en Austria no escondieran la realidad de los problemas de su equipo. Su análisis fue en parte una repetición de las explicaciones que tuvo que dar después del encuentro de ida en el Bernabéu. Ayer, como aquel día, Hiddink sufrió en el banquillo como si de una silla eléctrica se tratara. El guión del encuentro fue prácticamente un calco de lo que sucedió en el precedente. Minuto 3, gol en contra. "Parece mentira, pero si me pongo a pensar en los dos partidos la verdad es que tienen mucho en común. Hoy, como el otro día, nos marcaron en una jugada a balón parado; luego, nos tocó sufrir mucho durante la primera parte, y en la segunda, tras hablar en el vestuario, supimos remontar la situación".Esta vez Hiddink sí habló claro de cuáles fueron los problemas de su equipo. "Dejamos muchos huecos en el centro del campo y había mucha distancia entre nuestras líneas. Eso nos impidió hilvanar el juego y además nos obligó a jugar a un ritmo muy lento". El entrenador, sobre la pizarra del vestuario, intentó explicar a sus jugadores cómo debían unir el juego y encontrar una salida por las bandas.

El técnico del Madrid se mostró satisfecho por la rotundidad goleadora de su equipo en el último mes, pero también siente un cierto grado de preocupación. "No quiero que tantas buenas noticias empañen los problemas que tiene este equipo. Me gusta que mis hombres sean alegres a la hora de jugar, pero precisamente esta alegría es lo que más miedo me da. Además de saber marcar, debemos saber atar los partidos. No siempre vamos a tener ante nosotros a equipos como el Sturm ¿Qué pasará cuando nos toque enfrentarnos al Inter o a cualquier otro grande?". Ayer en el descanso Hiddink ya habló de ello con sus jugadores y además les recordó que otra vez el gol había llegado a balón parado.

El técnico holandés no quiso profundizar en el lado negativo de su equipo. "Después de ganar fuera y con goleada no es el momento de entrar a hablar de las cosas que no me gustaron. Estoy contento porque el equipo, creo, ha logrado prácticamente la clasificación. Tras la disputa de esta jornada parece claro que el segundo de nuestro grupo se va a clasificar. Por eso con ganar al Spartak en nuestro estadio estaríamos prácticamente clasificados. Eso, claro está, no significa que no vayamos a salir a por todas en Milán".

Panucci, el héroe mudo

Christian Panucci se marchó del estadio Arnold Schwarzenegger sin abrir la boca. Marcó dos goles y dio otro, el que consiguió Seedorf. Con un cierto aire de chulería el italiano evitó hablar con la prensa, con quien mantiene un antiguo contencioso, avivado tras los incidentes que protagonizó después del partido en Zaragoza. Panucci, en los tres años que lleva en el Madrid, se ha convertido en una figura polémica. Critica en público a sus compañeros, se enfrenta con los entrenadores cuando lo considera oportuno y castiga a la prensa cuando se considera maltratado. Ayer pidió el cambio cuando faltaban unos minutos para el final d el partido, se acercó al banquillo, le dio la mano a Hiddink para evitar especulaciones sobre su marcha y decidió cerrar la boca.Suker sí habló. Marcó un gol, reivindicó su juego y además explicó su situación: "Creo que este gol habla del momento feliz en el que vive mi juego. Me siento muy a gusto, creo que estoy en racha". Suker está jugando poco, pero siempre que lo hace deja notas de calidad.

Seedorf, que también marcó, se atrevió a analizar los problemas del equipo. "Me preocupa que tengamos a veces estos fallos de concentración. Después del primer gol sufrimos muchos problemas, incluso ellos estuvieron a punto de volver a marcar. Son cosas que tenemos que reflexionar entre nosotros. Llevamos tiempo hablando de ello pero no logramos solucionarlo. Y eso me preocupa. El gol de cabeza que nos han marcado es una cosa que no puede volvernos a suceder. Hoy en el vestuario hemos hablado de ello. Si queremos estar entre los grandes de la Liga de Campeones debemos evitar estos fallos tan tontos".

Roberto Carlos también se unió a las voces críticas del vestuario: "Estoy feliz por el resultado, pero no por el gol que hemos recibido en los primeros minutos. Parece algo inevitable que nos marquen nada más comenzar. Salimos con la intención de que esto no suceda pero, a pesar de ello, nos sorprenden. Tenemos que seguir trabajando para evitar los golpes a balón parado".

Roberto Carlos fue uno de los jugadores que más se quejó del estado del terreno de juego: "He terminado agotado, cada vez que me daba una carrera en medio de tanto barro llegaba agotado. Además el balón era muy difícil de controlar, pesaba muy poco y parecía un globo".

Mijatovic repitió tras su gol el gesto que protagonizó tras marcar el que le dio al Madrid la séptima Copa de Europa. Marcó en una falta y se marchó hacia el banquillo para fundirse en un abrazo con Fernando Sanz. "Me gusta marcarme con él pequeños retos. Ayer me dijo que iba a marcar. Le creí y le añadí que lo iba a marcar con la derecha. Estoy empezando a pensar que marcarme estos pequeños retos sirve para picarme. Lo voy a seguir haciendo. Me da suerte".