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El Poder Judicial sanciona al juez Navarro con 600.000 pesetas

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sancionó ayer al juez Joaquín Navarro con tres multas que totalizan 600.000 pesetas por sus descalificaciones a varios magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional que intervinieron en la recusación o en la admisión de una querella contra el juez Javier Gómez de Liaño. Siete vocales pidieron su expulsión temporal de la Magistratura.

La sanción acordada contra el juez Joaquín Navarro fue respaldada por once vocales, nueve de ellos propuestos por el PP y dos por Izquierda Unida, mientras que los otros siete progresistas pidieron que fuera suspendido de sus funciones durante un periodo de entre un año y año y medio como proponían, respectivamente, el instructor del expediente y el ministerio fiscal.La multa final, de 600.000 pesetas, equivale aproximadamente a un mes de sueldo de Navarro cuando la propuesta por el instructor habría equivalido a 19 meses.

Fuentes del Poder Judicial atribuyeron a una intervención personal del presidente, Javier Delgado Barrio, la reducción a "falta grave" de la considerada como "muy grave" y la consiguiente rebaja de la suspensión de funciones a una simple multa.

Navarro anunció anoche que recurrirá al Tribunal Supremo frente a lo que calificó de "atentado contra la libertad de expresión". El juez atribuyó al Consejo "un comportamiento político en nombre del honor de unos magistrados que no han tenido el coraje de ejercer acciones legales contra mí". Éstos, según Navarro, "han ido a llorar al Consejo la falsa braga de su honor".

Respecto a los siete vocales que votaron a favor de su suspensión temporal como juez, Navarro manifestó que "no son progresistas, sino progresantes", y añadió: "Ahora estarán vomitando muerte, como los borrachos".

La respuesta del Poder Judicial a la campaña de artículos en el diario El Mundo y a las invectivas del juez contra compañeros de carrera en múltiples intervenciones en emisoras radiofónicas se han saldado finalmente con dos multas de 50.000 pesetas por sendas "faltas leves" y una de 500.000 por una "falta grave" de desconsideración a magistrados del Tribunal Supremo.

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Protesta de Villarejo

Esta última falta, apreciada en un artículo titulado Bula de oro para un prócer , motivó una protesta oficial del presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, José Jiménez Villarejo, frente a las "calumniosas imputaciones y graves injurias" de Navarro. La protesta fue respaldada unánimemente por los 14 magistrados de Sala.Sin embargo, la sanción por este artículo, en el que Navarro llegaba a acusar de "iniquidad" la admisión de una querella de Jesús de Polanco contra el juez Gómez de Liaño y de exhibir "reverencia ante el poder" a la mitad de los magistrados de la Sala Segunda, ha quedado en una multa poco menos que simbólica frente al año y medio de suspensión de empleo y sueldo que propuso el instructor del expediente, Xavier O"Callaghan.

El Consejo también ha sancionado a Navarro con una multa de 50.000 pesetas por el artículo Cainismo y prevaricación, también publicado en El Mundo el 9 de septiembre de 1997. En éste Navarro arremetía contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por aceptar la recusación de Gómez de Liaño en el caso Sogecable. Frente a las propuestas del instructor y del fiscal, de 250.000 y 200.000 pesetas respectivamente, el Consejo ha estimado una "falta leve" de respeto de Navarro a magistrados de su misma categoría. La sanción fue aprobada por 15 votos a favor y tres en contra.

En cuanto a otro artículo de Navarro titulado Panorama desde el puente, el Pleno lo consideró merecedor de una multa de 50.000 pesetas por ser constitutivo de una falta leve también por falta de respeto al magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

El último asunto que constaba en el expediente incoada a Navarro consistía en un escrito que el propio juez envió al Servicio de Inspección del Poder Judicial y en el que tildaba a este organismo de "instrumento inquisitorial". El instructor calificó el hecho como constitutivo de una falta grave y propuso una multa de 250.000 pesetas, pero el Pleno ha entendido que se trata de una falta leve a la que tan sólo le corresponde una multa de 50.000 pesetas.

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