Fungairiño vuelve a pedir el archivo del caso de las cesiones de crédito

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, presentó ayer un recurso de apelación contra los autos de la juez Teresa Palacios que acuerdan proseguir las diligencias del caso de las cesiones de crédito del Banco Santander, informa Europa Press. Fungairiño solicita a la Sala de lo Penal el archivo de las actuaciones, como ya había pedido. El fiscal jefe ha formulado el recurso de apelación ante la Sala de lo Penal después de que, la pasada semana, la juez Palacios rechazara el recurso de reforma del fiscal contra su decisión de continuar con las actuaciones.La juez Palacios desestimó también los recursos del Banco Santander y el escrito del abogado del Estado, que se adhirió a la petición del fiscal de sobreseimiento de la causa.

Hoy está prevista la ratificación ante la juez de los informes de los peritos de Hacienda solicitados en abril de 1996 y en julio de 1997 por Teresa Palacios. No obstante, el trámite podría retrasarse hasta que la Sala de lo Penal de la Audiencia decida sobre el recurso de apelación presentado por el fiscal Fungairiño.

Los informes de los peritos fueron presentados el 27 y el 28 de julio pasados y son complementarios a otro más extenso sobre las cesiones de crédito presentado en marzo de 1996. En uno de ellos se describe la presunta utilización de testaferros por parte de la entidad para camuflar la verdadera titularidad de los clientes que suscribieron cesiones de crédito, un activo que se comercializó como opaco a Hacienda.

En el listado se incluyen anotaciones sobre los casos en que el titular es un parado; aquellos con un nivel de ingresos que no justifica la titularidad de importantes cantidades invertidas en cesiones de crédito; jubilados; fallecidos; y los que han negado la titularidad de las cesiones.

El segundo de los informes relata cómo, según los peritos de Hacienda, el Banco Santander ofreció a sus clientes una alternativa de inversión -los activos financieros mixtos (Afmix)- ante el cerco a que fue sometido el banco por las cesiones de crédito. En este caso, la titularidad se corresponde con la real.