El consumo de frutas y hortalizas frescas cae un 3% en una década

El consumo de frutas y hortalizas frescas en España ha bajado entre un 2% y un 3% en la última década, con la única excepción de las tropicales, frente a las congeladas, que han experimentado un aumento del 8%. Ésta es una de las conclusiones de un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que será presentado en Valencia en el seminario Marketing de frutas frescas y salud, que se inauguró ayer. En este estudio, elaborado por la Dirección General de Alimentación del Ministerio de Agricultura, han colaborado 5.200 amas de casa, apuntando las compras diarias de alimentación, así como 700 establecimientos hoteleros, restaurantes y cafeterías y 200 instituciones sociales. Según este proyecto, el consumo de frutas y hortalizas en España es uno de los mayores de Europa, con 150 kilos por persona al año, superado sólo por Grecia, con 208 kilos, y seguido de Francia, con 124 kilos por persona al año. El consumo más bajo de la Unión Europea lo tiene el Reino Unido con 65 kilos per cápita. El consumo de hortalizas en España en el último año ha sido de 2.373 millones de kilos, que representa un consumo de 59,7 kilos por persona y año, mientras que el de patatas frescas ha sido de 1.753 millones de kilos (44 kilos por persona y año), y el de frutas frescas de 3.359 kilos, que representa 84,5 kilos por persona y año. Cítricos Según este estudio, el 84% de las hortalizas se consumen en el hogar, y el 16% restante fuera del hogar, mientras que las ensaladas, con un 30%, son las que en mayor medida se consumen en los establecimientos de hostelería y restauración. En cuanto a las frutas, el consumo es todavía mayor en el hogar, llegando a alcanzar el 91%, aunque en el caso del limón, su consumo en los establecimientos de restauración alcanza el 31,5%, debido a que este cítrico se incorpora a los combinados y bebidas refrescantes más comunes. Respecto a las hortalizas, se observa que el 25% del consumo de verduras y hortalizas se centra en el tomate, seguido por las ensaladas y cebollas con un 13%, y los pimientos y judías verdes con un 7,5% y 6%, respectivamente. Al estudiar la estructura del consumo de la frutas se observa que la de más consumo dentro del apartado de frutas frescas es la naranja con un 25% del consumo total, seguido por las manzanas con un 14% y los plátanos, peras y melones, con un porcentaje entre el 8% y el 9%. El temor del sector citrícola español a que el consumo de esta fruta, cuyo cultivo se concentra en la Comunidad Valenciana, se resienta a medio plazo, no sólo en España, sino también en Europa, les ha llevado a organizar una campaña internacional para promocionar su consumo, sobre todo, entre las nuevas generaciones.