El coro infantil de Praga gana en Tolosa el pase para concursar en el Gran Premio Europeo
El coro infantil de la Filarmónica de Praga obtuvo ayer el primer premio en la XXX edición del Certamen de Masas Corales de Tolosa, donde por primera vez competían agrupaciones de los cinco continentes. El alemán Gert Frischmunt, integrante del jurado, declaró que este coro "es un grupo maravilloso, con una gran formación de la voces y con luz en los ojos". El premio a la mejor interpretación de una obra vasca lo ganó Voices New Zealand, mientras que Laudibus, de Londres, venció en las modalidades de música sacra y profana.
Como ya sucedió el año pasado, cuando venció el coro estonio Ellerhein, el gran premio Kutxa -cuyo ganador representará a Tolosa en el Gran Premio Europeo de Canto Coral que se celebrará el 16 de mayo de 1999 en Varna (Bulgaria)- fue para un coro infantil. La agrupación checa, también conocida con el nombre de su fundador, Jan Kühn, quien lo creó en 1932 para la Radio Checa de Praga, está formada por 40 niños dirigidos por el profesor Jiri Chvala. El coro ganador estuvo formado ayer por 39 niñas y un chico y obtuvo el primer premio por el que competían 23 agrupaciones de 16 países porque fue el que obtuvo la puntuación más alta de las siete modalidades a concurso. La escolanía checa cantó con una selección de sus 500 integrantes, entre los que cada año se forma la agrupación que participa en concursos. El veredicto del jurado fue acogido con aplausos por el público que abarrotaba el teatro Leidor de Tolosa y que no regateó muestras de aprobación a los coros finalistas. Precisamente, el primero en ser aclamado por los asistentes fue el coro de Praga, ganador en la modalidad de coros infantiles, por delante del coro Erub (Suráfrica) y de los Niños Cantores de Villa de Cura (Venezuela). Los cantores checos habían deslumbrado en la jornada del sábado tanto en la interpretación de la obras obligatorias -Kometak haizetan, de Jesús Eguiguren, y Cinco canciones vascas, de Javier Bustos- como en las tres de libre elección Ave María, de Tomás Luis de Victoria, Venezec, de Zdenek Lukas, y Hoj, hura, hoj, de Omar Macha. Los coros Nacka Muskkñaser (Suecia) y Eresargi Txiki (Billabona) fueron penalizados, en el primer caso por haber cantado dos minutos menos del tiempo mínimo exigido y, en el segundo, por haber superado el número máximo de 40 coralistas establecido en las bases del concurso. Doblete de Laudibus Otro de los grandes triunfadores fue el coro de adultos Laudibus (Londres), que acaparó los primeros premios en las modalidades de música profana y sacra. Nueve hombres y siete mujeres bajo la dirección de Michael Brewer forman este agrupación. El segundo puesto en las dos modalidades fue para el coro Talla, de Finlandia, que también obtuvo el premio del Público, mientras que las medallas de bronce fueron para el coro Erik Westberg Vokal Ensemble, de Suecia. Westberg es uno de los directores suecos con mayor reconocimiento internacional y algunos de los integrantes del coro que dirige suelen intervenir como solistas. En la categoría de voces iguales se otorgaban dos premios: el de polifonía quedó desierto, siendo la medalla de plata para el Angelica Choir, de Hungría, y la de bronce para el coro de Detroit (Estados Unidos). En la especialidad de folclor, el citado coro húngaro obtuvo el primer puesto, seguido del Stavanger Domkirkes Student Kor, de Suecia, y el coro Anima, de San Sebastián, la única agrupación vasca que entró en el palmarés. En voces mixtas también se concedieron dos premios. En polifonía lo ganó el coro de cámara Kolner Kantorei (Colonia), en tanto que la segunda posición se adjudicó ex aequo a Voices New Zealand y Yuuka Choir (Japón). En folclor, el primer premio se lo llevaron, también ex aequo, el coro neozelandés y el japonés, Tapiola consiguió la medalla de plata y el grupo noruego Ensemble 96, la de bronce. La agrupación nórdica debutaba en Tolosa y había concitado expectación porque sus componentes provienen del Oslo Philarmonic Chamber Choir, pero sus actuaciones del sábado fueron irregulares.
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