Arenas advierte a la CEOE de que el contrato a tiempo parcial es inamovible

La patronal CEOE no hará pública su decisión sobre si se suma o no al preacuerdo alcanzado entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos sobre la contratación a tiempo parcial hasta el próximo día 10. Curándose en salud, el ministro Javier Arenas advirtió ayer a los empresarios de que el acuerdo seguirá adelante con su apoyo o sin él. Arenas se entrevistará la próxima semana con los representantes de la patronal para intentar que se sumen. El Gobierno destinará en 1999 10.000 millones a bonificar el nuevo contrato.

Al término del Consejo de Ministros de ayer, Arenas resaltó en conferencia de prensa que "la participación de los empresarios en esto [el acuerdo sobre contrato a tiempo parcial estable] es decisiva", aunque destacó que si la patronal no lo apoya, seguirá adelante de todos modos.En opinión del titular de Trabajo, la nueva modalidad de contratación recoge "tanto las propuestas de las organizaciones sindicales como de las empresariales", por lo que no existen motivos justificados para rechazarla.

El nuevo contrato, destacó Arenas, "no es más caro y da a los trabajadores mayor protección social sin aumentar las cotizaciones sociales".

La patronal CEOE, por su parte, ha iniciado una ronda de consultas entre sus asociados para decidir su postura definitiva. Ésta no se hará pública hasta que se celebre la reunión de su junta directiva, el próximo día 10. Trabajo remitió el jueves la documentación del acuerdo a la patronal. El mismo día, según reveló ayer Arenas, éste mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la organización patronal, José María Cuevas.

Los 10.000 millones de pesetas con los que el Gobierno incentivará el nuevo contrato a tiempo parcial forman parte del capítulo de 290.000 millones destinado a fomentar la estabilidad en el empleo. En función del número de contratos a tiempo parcial que se firmen, esos 10.000 millones de pesetas podrían ampliarse.

Como el ministro de Trabajo, los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Antonio Gutiérrez, mostraron su confianza en que la patronal CEOE se sume al acuerdo recién alcanzado.

Ambos sindicalistas defendieron la bondad de la nueva fórmula de contratación, pero enfocaron el futuro del diálogo social con distintos matices. Así, Méndez aseguró que, tras haber alcanzado el acuerdo sobre la nueva modalidad de contratación, "no hay posibilidades en este momento de avanzar en el resto de las mesas de negociación". Por ello, en su opinión, los sindicatos deben pasar a una estrategia de movilizaciones en la calle y en los centros de trabajo.

Protección al desempleo

Más suave, al menos en la forma, el secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, declaró su confianza en llegar a nuevos acuerdos con el Ejecutivo de forma que no haya necesidad de convocar movilizaciones. El sindicalista destacó, no obstante, un asunto en el que las discrepancias Gobierno-sindicatos son notorias: la protección al desempleo, que el Gobierno se niega a ampliar.En este sentido, la Oficina Estadística de la UE, Eurostat, vino a dar ayer un importante espaldarazo a las tesis de los sindicatos al ofrecer datos que revelan cómo España está entre los países de la Unión Europea que menos gastan en protección social. Sólo Portugal y Grecia se encuentran por debajo de España en este aspecto.

Según Eurostat, la media de gastos de protección social de la Unión Europea se situó en 4.831 unidades de poder adquisitivo (UPAs, moneda ficticia utilizada en la elaboración de la estadística) en el año 1995. España tan sólo dedicó en ese ejercicio a protección social 2.914 unidades.

Sobre el impacto de la nueva fórmula de contratación en el empleo, el PSOE, a través del responsable de empleo en su Ejecutiva, Joan Lerma, expresó sus dudas de que sirva para aumentar el número de puestos de trabajo, aunque sí reconoció que incorporará al mercado de trabajo "a colectivos muy concretos, que tienen otro tipo de ocupación".