El poeta peruano Emilio Westphalen recibe emocionado el Premio Miguel Hernández

El poeta peruano Emilio Adolfo Westphalen, de 87 años, recogió anoche visiblemente emocionado el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández, dotado con cinco millones de pesetas, de manos del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. El acto se celebró en la sala-museo San Juan de Dios en Orihuela, en el aniversario de la muerte del poeta oriolano que da nombre al galardón creado este año. Unas 300 personas escucharon las palabras que Westphalen dedicó a Miguel Hernández. Fue un indudable ejercicio de voluntad, debido al delicado estado de salud del poeta que supo compaginar en su obra el aliento de las vanguardias de principio de siglo con la tradición literaria española.

En su breve estancia en Valencia, Westphalen, uno de los representantes más importantes de la poesía moderna peruana, junto a César Moro, según Juan Manuel Bonet, director del IVAM y miembro del jurado, apenas pudo articular palabra. Su empeño y emoción por recoger el premio, no obstante, fue tan grande que su hija Inés, que ayer le acompañaba, no pudo más que acceder a sus deseos. Quizá el recuerdo de su estancia en un pueblo de Granada en los años cincuenta contribuyó a alimentar ese empeño. Westphalen fue finalista en una edición del Premio de Poesía Reina Sofía. Nacido en Lima en 1911, desarrolló su actividad literaria tanto en Perú como en algunos países europeos que visitaba como diplomático. Su último volumen publicado, en 1991 por Alianza, es Bajo zarpas de la quimera, que reúne su obra poética. El erotismo recorre una obra, en la que pasó del estilo breve y elíptico a la prosa poética -similar a la de Baudelaire- que caracteriza los últimos años de su no muy extensa pero muy prestigiosa producción. Inés describió la poesía de su padre como "muy íntima". Gran admirador del poeta oriolano, Westphalen destacó ayer su "palabra labrada como la de un orfebre fuerte y rotundo, como la del hombre pegado a la tierra". Su hija Inés comentó a propósito del premio: "Realmente ha sido una emoción grandísima para mi padre y para mí porque no pensaba que él tuviese este reconocimiento estando en vida". Los miembros del jurado, presidido por Camps, han sido: Concepción Martínez Marín, Vicente Ramos Pérez, Vicente Molina Foix, José Luis Vicente Ferris, Luis Alberto de Cuenca, Juan Manuel Bonet, Pedro J. de la Peña, y Lucía Izquierdo, nuera de Miguel Hernández.