_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sabe elegir

Han concluido en paz las elecciones en el País Vasco; es un éxito, aunque el éxito se lo atribuyan unos y, el fracaso, tarden en digerirlo otros. Se ha hecha verdad que España es un Estado social, democrático y de derecho, aunque siempre hay quién da la nota. Una vez más ha sido IU que, incapaz de asumir su triste realidad, trata de enmascarar su descenso, limpio y en picado, con la afirmación de que no se ha entendido su lenguaje. Afirma que, el pueblo, entre elegir a Jesús o a Barrabás, ha gritado Barrabás. Ni el pueblo ha gritado, sino que ha votado, ni IU es el redentor de este Estado, ni es verdad, el añadido, que IU no insulta. Viene esto a cuento porque Felipe Alcaraz, secretario general del Partido Comunista Andaluz, ha descalificado a sus adversarios, "el PSOE gira hacia el centro, pero penitenciario", o "el alcalde de Jerez es una cutre imitación de Arzallus". Esto no son insultos. Por lo visto llamar delincuentes a un partido cuyo pensamiento se refleja en una gran mayoría del pueblo español o descalificar a un alcalde por no coincidir con Herri Batasuna deben ser de una corrección envidiable. Es su forma natural de manifestarse, aunque, tal vez, lo que duela sea que sus socios, el PP andaluz, hayan empezado a dejar el insulto y esté favorable a que, Gobierno y Junta, suscriban un pacto institucional. Lo que han dicho las urnas es lo que ha dicho el pueblo: que no le gustan nada los confusos, ni los redentores, ni el insulto. El PP lo empieza a entender; la IU, antipsoe, no. El tiempo dirá y como lo dirá, podrían ir preparando otra cita evangélica, que falta va a hacer, salvo que cambien la palabra, el discurso y la forma de hacer política. Como no se hará, una idea: la próxima cita podría ser la parábola del hijo pródigo, ya que si la pérdida de votos no ha sido por Estella sino por Cristina -Almeida-, y otros, la solución estaría en sacrificar un choto y citar a Abraham o encomendarse a santa Teresa, con lo que posibilitarían la llegada de los ausentes y se intentaría alcanzar la representividad anterior y, a la vista está, que no se logró por méritos propios, porque los propios han traído la escasa que tienen, ya que el ciudadano no quiere que les puedan gobernar aquellos que no creen en su estima y capacidad de saber elegir en libertad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_