Cortés reconoce que se equivocó al corregir la ampliación del museo de Bellas Artes de Valencia

En la ya larga cronología de despropósitos sobre la cuarta fase de ampliación del museo de Bellas Artes de Valencia, que continúa sin arrancar, el secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, reconoció ayer que se equivocó al corregir el proyecto original de ampliación de la pinacoteca. "Ha sido un error que he cometido yo", afirmó, al tiempo que señalaba que se tenía que haber optado por un proyecto nuevo y no por modificar el original; así "las obras ya habrían empezado". Cortés motivó los cambios al insistir en que la sala Laporta debía conservarse.

Cortés asumió el error, pero de inmediato lo delimitó, y en cierto modo lo extendió a la Generalitat, al dejar entrever que la solución de remodelar el proyecto original de los arquitectos Álvaro Gómez-Ferrer y Manuel Portaceli por la que optó la Consejería de Cultura fue equivocada. Cuando se le recordó que fue él quien inició el proceso al oponerse hace casi dos años al derribo de las denominadas salas góticas -un añadido de los años cincuenta sin apenas valor arquitectónico- y el traslado de los elementos ornamentales, el secretario de Estado recordó que el patronato del museo de Bellas Artes, y la directora general de Promoción Cultural, Museos y Bellas Artes, Consuelo Ciscar, compartieron sus objeciones. Cortés dijo que hay "razones para estar disgustado" por el retraso y calificó la situación de "disparate". Además, comentó que el proyecto de remodelación presentado por Álvaro Gómez-Ferrer -Portaceli fue apartado por decisión política- el 6 de julio "aún está sujeto a diversas correcciones" por parte de la subdirección de obras del Ministerio de Cultura, titular del museo de Bellas Artes, que gestiona la Generalitat. Cortés expresó su esperanza de que "en 15 días" esté ultimado el proyecto. El dinero consignado para acometer las obras de remodelación para este año (600 millones) se incluirá en el presupuesto del próximo ejercicio. El montante total de la cuarta fase de la reforma asciende a 1.000 millones de pesetas a distribuir en anualidades. El presupuesto inicial de 1.250 millones se ha reducido a 1.000 millones para sufragar alredededor de 8.000 metros cuadrados. Las obras debían concluir teóricamente en 1999 -se prevé que su duración será de 18 meses- y la licitación de las mismas se tenía que haber realizado antes del verano. Tras las tres primeras fases, sufragadas la primera (135 millones) y la segunda (262 millones) por la Administración central y la tercera (458 millones) por la autonómica, el proyecto de ampliación de uno de los tres mejores museos de arte clásico de España lleva camino de cumplir 12 años sin que concluya. Acompañado por el consejero de Cultura, Francisco Camps, y por Consuelo Ciscar, Cortés realizó varias visitas relámpago en la ciudad de Valencia. Inauguró las VI Jornadas Españolas de Documentación, paseó por las renovadas salas del Museo Nacional de Cerámica González Martí, observó los trabajos de rehabilitación del monasterio de San Miquel dels Reis para albergar la biblioteca valenciana -está previsto que se inaugure el edificio el próximo mayo- y vio la exposición de Chillida en el IVAM. Sobre el González Martí negó la transferencia de su titularidad a la Generalitat, aunque abrió la posibilidad de ceder su gestión, y anunció que se reinaugurará a final de año. De otro lado, dijo estar maravillado por la recuperación de un espacio como Sant Miquel dels Reis e indicó que el ministerio no va a aportar financiación para la biblioteca por su carácter "regional" -su presupuesto asciende a casi 5.000 millones de pesetas-, pero añadió que se establecerán vínculos de colaboración entre ésta y la nacional. Para lo que sí dijo que habría financiación estatal es para la conversión del convento del Carmen en museo del siglo XIX, aunque la aportación estará condicionada al proyecto museográfico definitivo.