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UNA MISIÓN ESPACIAL HISTÓRICA

El "Discovery", al final de la cuenta atrás

Gran expectación en Cabo Cañaveral por el riesgo que corre el veterano astronauta John Glenn en esta misión

Los astronautas se despertarán hoy a las nueve, hora local, y entrarán en la nave unas dos horas antes del despegue. La escotilla del Discovery se cerrará hora y media antes del lanzamiento, que transmitirá La 2 a partir de las 19.45 y Antena 3 a las 20.00.El parte meteorológico para hoy es excepcionalmente bueno en la base espacial Kennedy, señalaron ayer los responsables de la misión: "No podemos pedir mejor tiempo". También ayer terminaron de ser almacenados en el Discovery los experimentos y equipos, y en la madrugada de hoy comenzará la carga de combustible de la nave. La ventana de lanzamiento empieza a las ocho de la tarde hora peninsular española y dura 2 horas y media. Si hoy no se pudiera realizar en ese tiempo, el lanzamiento se intentaría de nuevo mañana. La misión durará nueve días, y los astronautas (seis hombres y una mujer) harán 80 experimentos.

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El príncipe Felipe llegó ayer a la zona de cabo Cañaveral para ser testigo del acontecimiento. Le acompañaban el ministro de Industria y Energía, Josep Piqué, así como tres secretarios de Estado y altos cargos de su departamento, que lleva las relaciones de España con la Agencia Europea del Espacio (ESA) a cuyo cuerpo de astronautas pertenece Duque.

La delegación española en la ESA cree que el vuelo de Duque y los experimentos de España que incluyen indican que este país esta plenamente integrado en las actividades espaciales. La aportación española de 1998 a la ESA es de 18.000 millones de pesetas, un 4% de su presupuesto anual.

Decenas de miles de turistas han invadido la llamada costa espacial, atraídos por la fascinación de ver otra vez en órbita a uno de los héroes de la carrera espacial. Más de 3.000 periodistas y técnicos con todos sus equipos llenan desde ayer las praderas del Centro Espacial Kennedy en una aglomeración que no se recuerda desde los vuelos a la Luna de la misión Apolo, de 1969 a 1973.

Una placa junto a la tribuna de prensa frente al famoso reloj digital gigante al borde de un lago recuerda que ahí se reunió durante aquellos años un número récord de periodistas. La placa tiene fecha de 1976 y quedará hoy obsoleta. El veterano periodista Walter Cronkite, que narró para la televisión la odisea de Glenn en 1962, ha sido recuperado para hoy.

La expectación también refleja la preocupación por el riesgo que corre Glenn en esta misión. Sus responsables explicaron ayer que la presencia de dos médicos en la tripulación, muy entrenados para tratar situaciones de emergencia, es una garantía. Si hay peligro de muerte, el comandante de la misión deberá consultar al centro de control, pero no se puede predecir la decisión a tomar. La rapidez de la vuelta a la Tierra dependería de la situación exacta del transbordador en órbita cuando se decidiera ésta.

El hecho de que la participación de Glenn no signifique nada importante de cara a un futuro bastante complicado de los vuelos tripulados, por las dificultades del proyecto de la estación espacial, no ha impedido que los medios de comunicación, al principio reticentes, hayan entrado de lleno en esta celebración. Responden así a la nostalgia que el país siente de aquellos años de gloria espacial, espoleado por la necesidad de ganar a los soviéticos.

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