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El regreso al banquillo de un club

Seis años después, con 48 años, cuatro hijos y un final tormentosos en su último puesto de trabajo, Javier Clemente regresa a un banquillo de club. Su misión es sacar al Betis del furgón de cola de la Liga española. Los mimbres: una plantilla plagada de figuras millonarias y un vestuario desunido.El reto es para un luchador que esquivó un trabajo en los Altos Hornos gracias a convertirse en un jugador de fútbol profesional y se labró un prestigio en este deporte, primero como fugaz jugador (se lesionó en su primera temporada en el Athletic Club) y después como entrenador de éxito. A los 31 años, se vengó de la patada de Marañón (centrocampista del Sabadell), que le rompió el tobillo, lesión que le retiró del fútbol antes de cumplir 20 años. La revancha se la tomó como entrenador. Su irrupción fue espectacular: después de dirigir al Arenas de Getxo, Baskonia y Bilbao Athletic, debutó al frente del Athletic en la temporada 81-82. Era el entrenador más joven de la Liga. Un más tarde conquistó el título de Liga. En la temporada 83-84 consiguió su mayor hazaña cuando el equipo bilbaíno ganó la Liga y la Copa. Desde entonces no ha conseguido ningún otro título.

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Su conflicto con Sarabia, una de las estrellas del Athletic, terminó de manera tormentosa. Fue destituido en enero de 1986. La siguiente temporada fichó por el Espanyol. En 1988, llevó al equipo hasta la final de la Copa de la UEFA, tras una espléndida participación en la que dejó en la cuneta al Milan de Sacchi. Acostumbrado al éxito, su destino cambió en el partido de vuelta de la final frente al Bayer Leverkusen. El Espanyol, que llegó al encuentro con tres goles de ventaja, fue derrotado en la tanda de penaltis.

Su siguiente destino fue el Atlético de Madrid (1989). Antes de terminar la temporada fue despedido por Jesús Gil. El equipo estaba colocado en segunda posición.

Clemente retornó al Athletic en 1990, pero su regreso fue un fracaso. Una estruendosa derrota frente al Barcelona de Cruyff (0-6) significó su caída. En 1992 se hizo cargo brevemente del Espanyol y en septiembre de ese año comenzó su largo periodo al frente de la selección. Ahora, después de seis años alejado del mundo de los clubes, llega al Betis, inmerso en una crisis que se ha llevado por delante a tres entrenadores.

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