Pilar Rahola afirma que Barcelona necesita 3.000 camas hoteleras más

Para que Barcelona siga manteniendo el tirón turístico y el ritmo de crecimiento hacen falta 3.000 camas hoteleras más en un plazo de dos años, según las estimaciones que ayer expuso Pilar Rahola, responsable municipal de Comercio y Turismo. La teniente de alcalde alertó de que la ciudad está perdiendo demanda porque no hay más plazas. "Considero que el sector tiene que crecer más por iniciativa propia. Pero, si ello no ocurre, será necesaria la intervención municipal con un plan de hoteles".

Pilar Rahola comentó que no es partidaria de un plan de hoteles, pero que el panorama actual del sector le está haciendo cambiar de posición. "No hay proyectos nuevos en marcha y la realidad es que Barcelona necesita más camas para poder seguir con el ritmo de crecimiento turístico que ha experimentado en los últimos dos años". "El turismo es un sector estratégico que actualmente emplea, de forma directa, a 23.000 personas. Por eso, es necesario seguir impulsando su crecimiento. Si la iniciativa privada no lo hace, desde el Ayuntamiento deberemos intervenir con reserva de suelo para impulsar un plan hotelero". Rahola puntualizó que no desea que los hoteleros, con quienes tiene previsto reunirse en breve, interpreten sus palabras como una amenaza. La radiografía del sector que hizo la responsable municipal de Turismo fue buena. Rahola calificó el nivel medio de ocupación hotelera de la ciudad -que alcanza el 82%- de "altísimo". "Es evidente que Barcelona está de moda, que por ahora mantiene precios competitivos y que es el momento de planificar cómo crecer más", apuntó. "La meta de conseguir 13 millones de pernoctaciones anuales es asumible", precisó. Actualmente, Barcelona dispone de 29.000 camas y, según los cálculos de Turismo, en dos años serán necesarias 3.000 camas más "si se quiere mantener el mismo ritmo y evitar lo que ya está comenzando a ocurrir: que la ciudad no pueda asumir la demanda de los operadores turísticos y del mundo de los negocios. Muchos se ven obligados ya a buscar en otras localidades próximas, como Sitges". Rahola señaló que, además de más camas hoteleras, el sector debe autorregularse y alertó sobre la tendencia a subir los precios que se ha observado en los últimos dos años en los hoteles de cuatro y cinco estrellas de la ciudad. "Todavía no es preocupante, porque los precios siguen siendo competitivos en relación a otras ciudades europeas, pero es necesario poner freno a esa tendencia; en caso contrario, el fuerte crecimiento del sector se puede estancar o entrar en un periodo de crisis, como el ocurrido desde 1993 a 1995", aseguró Rahola, quien puntualizó que algunas subidas han sido de más del 40%. "Es necesario que el sector siga con la tendencia de contención de precios y que no muera de gloria", remachó. Además de la política de precios, Rahola explicó que los hoteleros deben controlar la tendencia a endurecer las condiciones de reserva. "Operadores turísticos y organizadores de congresos se están quejando de las dificultades con que tropiezan a la hora de realizar reservas y que son frecuentes las respuestas, por parte de los hoteles, de que no pueden concretar la disponibilidad de camas", manifestó. Por otra parte, una encuesta realizada por una consultoría británica señala que Barcelona es la sexta ciudad europea preferida para instalarse y hacer negocios. Por delante se sitúan Londres, París, Francfort, Bruselas y Amsterdam. Por detrás de Barcelona destacan Madrid y Zúrich, entre otras. La encuesta indica que han mejorado las condiciones de la ciudad respecto a otros años en cuanto a disponibilidad de espacio para oficinas y clima empresarial.