Benidorm pide instrumentos legales para no depender de subvenciones El alcalde vuelve a plantear la implantación de una tasa turística

Un municipio que basa su economía en el monocultivo de la actividad turística no puede atender los servicios públicos que reclama la población real y la flotante con las tasas e impuestos actualmente en vigor como únicas fuentes de ingresos. El Ayuntamiento de Benidorm, que sufre problemas de financiación, reclama por ello que el Gobierno central y la Generalitat estudien la implantación de nuevos instrumentos legales que le permitan autoabastecerse y no depender de subvenciones externas para acometer proyectos de envergadura.

El alcalde, Vicente Pérez Devesa, del PP, plantea de nuevo su propuesta de implantar una tasa turística que repercutiría en todos los gastos que realicen los millones de visitantes que cada año eligen esta ciudad para sus vacaciones. Ese impuesto ya funciona, con éxito, en Estados Unidos y Francia. Pérez Devesa se confiesa "nada partidario" de que los ayuntamientos de municipios turísticos vuelvan a caer en la "trampa" de basar su economía en la tramitación de licencias de obras, que hoy constituyen su principal fuente de ingresos una vez superada la crisis que el sector inmobiliario atravesó hace cinco años. "Corremos el riesgo de considerar esos ingresos como el maná, pero las nuevas viviendas no dejan de ser unidades que contribuyen al erario municipal y que a la vez crean unidades reclamatorias de servicios públicos y generan la necesidad de aumentar los presupuestos municipales", explicó el primer edil. "Pan para hoy y hambre para mañana", puntualizó. Para el alcalde del más importante municipio turístico valenciano, ayuntamientos como el suyo "necesitan" instrumentos financieros específicos para ser autosuficientes. "Las administraciones gobiernan desde la generalidad y no suelen solucionar excepciones, y Benidorm en el campo del turismo es una excepción", afirmó Pérez Devesa, dado el volumen de visitantes que genera una demanda de servicios públicos y que no contribuye en nada a las arcas municipales. "La institución más pobre de este pueblo es su Ayuntamiento", añadió, "y al mismo tiempo es a la que más se le exige". Excepcionalidad La excepcionalidad de Benidorm como municipio turístico radicaría en la cantidad de plazas hoteleras y de apartamentos existentes. "Los municipios cuyos turistas son propietarios y contribuyentes son ricos, pero eso en Benidorm no ocurre, y las arcas se ven impedidas de esos ingresos", señaló. La solución, compartida también por el alcalde de Palma de Mallorca, estaría en la posibilidad de implantar la tasa turística. "Soy partidario de ella para solucionar las dificultades que genera la obligación de atender a una población adicional muy grande que no contribuye". Pérez Devesa está "convencido" de que es la única fórmula de recaudar. "Cualquier obra que se acometa a través de subvenciones públicas puede interpretarse como fuente de agravios comparativos, pero si nos dieran los instrumentos para implantar la tasa turística probada ya en Francia y EEUU, donde cualquier negocio tiene una incidencia presupuestaria en el Ayuntamiento, sería muy positivo". El alcalde de Benidorm lamenta que el sistema de financiación de los ayuntamientos no permita a los municipios turísticos disponer de un fondo de maniobra. "No podemos iniciar nada sin estar arropados por otras instituciones, y esa servidumbre puede llevarnos a momentos difíciles como los que se produjeron aquí en alguna época, cuando la Generalitat y el Gobierno central tenían muy poca sensibilidad hacia las necesidades de Benidorm". Pérez Devesa asegura que ahora "se están reparando esos daños", con fuertes inversiones que el municipio no hubiera podido iniciar sin apoyos. "¿Pero qué pasará cuando el gobierno local no se entienda con otros?", pregunta.