Nueva disputa en las urnas en Irán entre reformistas y conservadores

Conservadores y reformistas del régimen iraní acudieron ayer a las urnas para elegir a los miembros de la Asamblea de Expertos, la más alta institución colegiada del país, encargada de garantizar la continuidad y la pureza de la Revolución Islámica, así como de nombrar o revocar al Guía Supremo, cargo que ocupa en la actualidad el imam Alí Jamenei. A estas elecciones, las terceras que se celebran tras la creación de la Asamblea de Expertos en 1982, estaban convocados más de 39 millones de votantes, que deben escoger los 86 miembros de que se compone el alto organismo entre un total de 167 candidatos, 35 de los cuales lo hicieron por la jurisdicción de la capital, Teherán, que se halla representada por 16 clérigos.

La celebración de estas elecciones se vio precedida de serios enfrentamientos callejeros entre seguidores de los sectores conservadores y reformistas del país. Los renovadores del régimen de los ayatolás se reunieron el pasado martes en el centro de la capital, tras la celebración de un acto electoral presidido por el ex alcalde de la ciudad, Gholamhussein Karsbachí. Este líder del sector renovador lanzó en en su discurso duras críticas contra los radicales religiosos.

Horas antes de la apertura de los colegios electorales, los jefes político-religiosos de los dos sectores decidieron firmar un pacto de no agresión y convocaron a todos los ciudadanos para que acudieran a las urnas, al tiempo que descalificaban a quienes habían estado promoviendo el boicoteo de las elecciones.

El presidente de la República,Mohamed Jatamí, cabeza visible del sector renovador, cumplió con el compromiso y a primera hora de la mañana de ayer exhortó a los electores por televisión a votar masivamente y a escoger pacíficamente a los representantes más afines a sus ideas. Jatamí reconoció, no obstante, que en la convocatoria de las elecciones se habían cometido importantes irregularidades, ya que la Administración había "limitado" extraordinariamente la presentación de candidatos "renovadores" al Consejo de Expertos alegando todo tipo de excusas.