Matutes pide más protección para la Embajada en Santiago

El ministro español de Exteriores, Abel Matutes, comunicó ayer a su homólogo chileno, José Miguel Insulza, que el Gobierno español no tendrá más remedio que cursar la petición de extradición del ex general Augusto Pinochet si así lo deciden los tribunales españoles. En una larga conversación telefónica, ambos coincidieron en "limitar al máximo los daños" que pueda acarrear esta decisión en las relaciones hispano-chilenas, según informaron fuentes diplomáticas.

Matutes solicitó al canciller chileno mayor protección para la Embajada española en Santiago ante la cual se están produciendo manifestaciones de los simpatizantes del ex dictador chileno.

Por otra parte, un grupo de parlamentarios chilenos, encabezados por ex presidente del Senado chileno, Sergio Romero (de Renovación Nacional), y los parlamentarios Alberto Espina y Julio Lagos, se entrevistó ayer en Madrid por espacio de una hora con el presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo, al que le trasladaron su preocupación por el efecto que pudiera causar una eventual extradición a las relaciones diplomáticas entre los dos países. Trillo, en la misma línea del Gobierno, aprovechó la reunión para destacar el respeto de las fuerzas parlamentarias a las decisiones judiciales, según informa Europa Press.

A su vez el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el líder de Unió Democrática de Cataluña, Josep Antoni Duran Lleida, coincidieron ayer en la necesidad de separar el debate político sobre la extradición de Pinochet de la valoración que se pueda hacer del régimen del general chileno, informa Efe.

Aznar y Duran se reunieron en el Palacio de la Moncloa para estudiar la situación. El líder de Unió calificó de "sangriento" el régimen de Pinochet y consideró que si el poder judicial cree que hay motivos para la extradición "hay que darla y punto".