El "caso Dreyfus" inspira el inicio de curso de Periodismo de la UAB

La Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona inició ayer el curso recordando una de las piezas clásicas del periodismo: el artículo J"accuse, que el escritor francés Emile Zola publicó en 1989 en el diario parisino L"Aurore, en el que defendía la inocencia del capitán Alfred Dreyfus, condenado por alta traición. Este texto sirvió a Lluís Bassets, director adjunto de EL PAÍS, como hilo conductor de la la lección inaugural que pronunció en el Aula Magna. Bassets llamó a los periodistas a buscar la verdad "que necesita ausencia de prejuicios".

El rector, Carles Solà, presidió el acto, al que asistió una representación del profesorado de la facultad y alumnos de la misma. En su conferencia, el director adjunto de EL PAÍS señaló que la verdad que deben buscar los periodistas es "la que no necesita fundamentalismos". "Al contrario", añadió, "necesita ausencia de prejuicios y de intereses personales, de finalidades indirectas, y obliga, en cambio, a ponerlo todo en cuestión y a probarlo todo". A su juicio, el periodista, como el intelectual, debe "hacer que el mundo sea más comprensible, más transparente, permitir que avance el sentido y no el absurdo espectáculo de la información sin ideas y del entretenimiento vacío destinados a llenar las horas muertas de la humanidad aburrida". Para llegar a esta defensa, Bassets se basó en el caso Dreyfus y sus repercusiones, sólo superadas, dijo, muchos años después por el caso Watergate.La frase "la verdad está en marcha y nada la parará" que Zola escribió en su carta sirvió a Bassets para poner de manifiesto que en periodismo no siempre es así, si bien consideró que la detención en Londres de Pinochet, la actuación del tribunal de crímenes de guerra de la ex Yugoslavia, el proceso y condena de políticos españoles por la guerra sucia contra ETA son síntomas de que "la gran impunidad del siglo XX ha acabado".