EL PSOE propone hasta dos años de expulsión para los críticos de Granada
La comisión ejecutiva regional del PSOE ha propuesto la expulsión durante dos años de dos militantes granadinos y durante seis meses a otros trece por los altercados ocurridos el pasado febrero cuando un grupo de miembros de una corriente crítica decidió encerrarse en la sede granadina del partido. Los dos sancionados denunciaron ayer que esa medida va destinada a silenciarlos y que en ningún momento se ha respetado la legalidad para tramitar su expulsión. Los expedientados, Ángel Garza y Adolfo Hernández Méyer calificaron ayer lo ocurrido como "un atropello, no sólo como militantes, sino como ciudadanos" y protestaron por el hecho de que a ellos dos se les haya endurecido la propuesta de sanción por ser considerados "dirigentes e inductores" de la actuación de sus compañeros. Garza y Hernández Méyer crearon en noviembre del pasado año una corriente crítica denominada Socialistas de Base de Granada, enfrentada directamente al actual secretario provincial granadino y candidato a la alcaldía, José Moratalla. En febrero decidieron celebrar una asamblea en la sede del partido sin que se les diese permiso, lo que motivó el encierro de una quincena de militantes. Los responsables de Socialistas de Base de Granada culpan al instructor de los expedientes, Juan Ramón Troncoso, y al secretario general andaluz, Manuel Chaves
