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El Gobierno municipal permite que un edificio de cuatro plantas se levante en un patio interior de Chamberí

Antonio Jiménez Barca

La comisión municipal de Urbanismo examinó ayer la construcción de un edificio de tres plantas más ático en el patio interior de una manzana del barrio de Chamberí. El pleno del Ayuntanieno de octubre, con los votos del PP, aprobará definitivamente el proyecto. La manzana está delimitada por las calles de Maudes, María de Guzmán, Alonso Cano, Ponzano y Robledillo. Al patio sólo da esta última, la más estrecha. Actualmente, en este patio existen dos naves abandonadas con tejado de uralita que en su tiempo albergaron un taller. La intención del Ayuntamiento, reflejada en el Plan General, es que estas naves desaparezcan y así dejar espacio para las viviendas.

Al concejal socialista José María de la Riva la operación le parece "una barbaridad". "Estamos ante la punta del iceberg del futuro urbanístico diseñado por el PP para esta ciudad: embutir pisos en patios; dentro de un tiempo empezarán a llover viviendas en todos los patios de manzana en los que sea posible". El edil socialista concluye: "A estos señores del PP la ciudad les importa más bien poco". El edil deUrbanismo, Ignacio del Río, del PP, respondió que la operación tiene todos los permisos necesarios, incluidos los de las autoridades que velan por el patrimonio histórico de la región. "Mejor que existan casas a que haya unas naves abandonadas", añadió.

Por otra parte, la comisión de Urbanismo dio el visto bueno al plan definitivo para rehabilitar los viejos cuerteles de Daoiz y Velarde (Retiro). Se trata de un proyecto municipal que lleva varios años empantanado. Al final, este conjunto de siete naves, seis de ellas protegidas por su interés arquitectónico, que ahora sirven de dormitorio para indigentes, se convertirá en un complejo deportivo. Aunque no completamente: sólo el 50% del total de la edificación servirá para practicar deportes; otro 25% será "de uso terciario" (oficinas y servicios de administración), y el 25% restante, "para otro uso dotacional alternativo", aún sin concretar (una residencia de ancianos o un centro cultural, por ejemplo).

El concurso para que las distintas empresas opten a llevar a cabo la obra -y la posterior gestión del polideportivo- saldrá en dos meses. El concejal de Urbanismo calcula que los trabajos comenzarán "después de las elecciones de junio". El Ayuntamiento sólo pondrá, para toda esta operación, 500 millones de pesetas.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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