Dos españoles encabezan la tabla de goleadores, por vez primera en seis años
Contra pronóstico, la especie del goleador español no está en trance de desaparición. A pesar de la masiva presencia de jugadores extranjeros, Raúl y Urzaiz encabezan la lista de goleadores en Primera División. Sólo se llevan seis jornadas de campeonato, pero desde 1991 la aparición de españoles en la tabla de goleadores ha sido muy esporádica. En la temporada 1991-92, Manolo y Butraguéño tuvieron un arranque espléndido. El delantero del Atlético conquistó luego el trofeo Pichichi. Desde entonces, ningún jugador nacido en España ha sido el máximo anotador de la Liga.
Cada año, la Liga demuestra la capacidad de los futbolistas españoles para adaptarse a un medio cada vez más difícil. Justo cuando la invasión de extranjeros se ha vuelto imparable, los jugadores españoles se mantienen firmes. Incluso en el capítulo goleador. Raúl consiguió el sábado en Zaragoza su sexto tanto en la Liga, el 65º de su carrera en Primera División. Esta cifra habla de su capacidad ante la portería, a pesar de su condición de sacrificado en nombre de las tácticas y de la competencia. Aunque apareció como delantero con Valdano como entrernador, ha actuado durante los últimos tres años fuera de su posición. Capello lo utilizó como interior izquierdo, en beneficio de Mijatovic y Suker. Su suerte no mejoró con Heynckes, que formaba la delantera preferentemente con Mijatovic y Morientes. Con Hiddink sólo ha jugado en la delantera frente al Athletic, por la lesión de Morientes. Sin embargo, Raúl encuentra la manera de marcar, porque ésa es su principal característica, un don que sólo le abandonó la pasada temporada. Marcó 10 tantos, una cifra menor para un futbolista que lleva un promedio de 16 goles por campaña.
Si Raúl representa al goleador intuitivo, Urzaiz (segundo en la tabla de goleadores con cinco tantos) es un un rematador clásico. Sobre todo con la cabeza. Con su poderoso físico y su potente salto, Urzaiz es fenomenal en el juego aéreo. Sus características son tan marcadas que de alguna manera condicionan el juego del Athletic, cada vez más confiado en las cualidades de su delantero.
Con dificultades, el fútbol español trata de vacunarse contra los efectos de la llegada de delanteros extranjeros. En los últimos seis años, todos los máximos goleadores de la Liga han nacido fuera de España: Bebeto, Romario, Zamorano, Pizzi, Ronaldo y Vieri. Si la clasificación se amplía a los cinco mejores goleadores por temporada, sólo seis españoles figuran en este grupo durante los seis últimos años. Son Carlos y Julen Guerrero en la temporada 93-94, Raúl en la 95-96, Alfonso y Raúl en la 96-97 y Luis Enrique en la 97-98.
Sin embargo, la especie del goleador no desaparece. Raúl, Morientes, Julen Guerrero (75 goles desde su debú en septiembre de 1992) y Alfonso son jóvenes y consistentes en el oficio de marcar goles. En su nueva ubicación, Kiko también parece en condiciones de aumentar su producción frente a la portería. Y lo mismo se podría decir de Joseba Etxebarria, desplazado a la banda derecha en el Athletic, pero delantero centro por naturaleza. Etxebarria es hasta el momento el jugador que ha dado más asistencias (un concepto baloncestístico que se emplea con ciertas dudas en el fútbol) en la Liga. Son pocos, pero no parecen dispuestos a aceptar su inferioridad frente a los extranjeros.
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