Pere Esteve contrapone el entusiamo nacionalista que se vive en CDC al "globo socialista que se deshincha"

Convergència Democràtica tiene buena estrella. Maragall se deshincha y, por el contrario, CDC goza de gran cohesión y entusiasmo gracias a los compases de la Declaración de Barcelona, el documento suscrito en la capital catalana por CiU, el PNV y el BNG. El secretario general de CDC, Pere Esteve, hizo ayer un diagnóstico del momento óptimo que vive el partido nacionalista catalán. "Maragall es como un globo que se va desinflando", sentenció Esteve. Tras la reunión de la ejecutiva de Convergència, el secretario general contrapuso el optimismo que vive su partido, gracias a la base doctrinal de la Declaración de Barcelona, a la fragilidad, los equilibrios y las contradicciones que vive el PSC. Convergència cree que las encuestas revelarán pronto el descenso de Maragall porque "sus propuestas no cuajan, sus compañeros de partido hacen discursos incómodos para él y su proyecto pierde compañeros de viaje", dijo Esteve en referencia a la decisión de IC de articular un proyecto propio ante la falta de respuesta del PSC a sus propuestas de pacto. A su juicio, uno de los principales problemas de Maragall es militar en un partido, el socialista, que en estos momentos "representa en España el inmovilismo" por las respuestas que ha dado al debate sobre el papel de los nacionalismos y la estructura del Estado español. Frente a esto, las propuestas federalistas de Maragall y de los socialistas catalanes, declaró Esteve, "no han conseguido abrir hueco ni hacer olvidar la postura del inmovilismo que hoy representan Bono, Ibarra, Borrell, Guerra y Felipe González". En la parte positiva, la Declaración de Barcelona. La reunión que a finales de este mes celebrará CDC en Santiago de Compostela con el BNG y el PNV servirá para lanzar el diálogo de los tres partidos con sus socios españoles y a nivel internacional sobre la necesidad del reconocimiento de la plurinacionalidad de España. La declaración nacionalista no es fruto de la improvisación, sino del trabajo que ya se apuntaba en Por un nuevo horizonte, el documento que CDC aprobó en su congreso de 1996. "Nos ha salido una moto de gran cilindrada", aseguró Esteve refiriéndose a la Declaración de Barcelona. Una moto que colma los anhelos nacionalistas de los sectores más jóvenes del partido.