Destronada por creer en Alá

En Dubrovnik, bella ciudad de la Dalmacia del sur, en la costa de Croacia, la oposición ganó las elecciones locales el pasado día 11. Ese día se celebró también la elección de Miss Croacia y Lejla Sehovic, de 22 años, de religión musulmana, se llevó los laureles. Pero días después fue desposeida de su título. Motivo, su religión. Lejla Sehovic declara que se siente herida pero mantiene su optimismo, ya que planteará su queja a los organizadores de concursos de belleza por discriminación religiosa. "Me he sentido profundamente herida por lo que ha ocurrido. Pero ahora, después de esos días de sufrimiento, me siento más calmada. Soy optimista y espero que todo irá bien", afirmaba telefónicamente el sábado desde su habitación del hotel en Zagreb, 24 horas después de que el responsable de la competición, Milan Seckovic, le retirara su corona para dársela a su primera dama, Ivana Petkovic, 17 años, una católica, que, si no cambia la situación, representará a Croacia en el concurso de Miss Mundo. Para Seckovic "las irregularidades han sido constatadas" tras la elección. Lo afirmó el viernes durante una conferencia de prensa en la que Lejla hizo una aparición improvisada, tocada con su corona, y saludada por una salva de aplausos de los periodistas presentes.

"Jamás pude imaginar que una cosa así me pudiera ocurrir: se elige la galardonada de un concurso de belleza basándose en su confesión religiosa. Si lo hubiera sabido, jamás habría participado en esta competición", señala la destronada belleza, nacida en Dubrovnik. "Me siento incómoda cuando la gente me pregunta si yo vengo de otro planeta, cuando justo soy un ser de carne y hueso," añade.

Su abogado, Vesna Alaburic, estima que este concurso, organizado por una sociedad de promoción privada "ha sido desacreditado" por este escándalo. Alaburic ha demandado al responsable de la destitución, Seckovic, por facilitar la documentación que ha permitido al comité organizador retirar el título a Lejla. "Plantearemos nuestra queja contra los organizadores si se comprueba que Lejla ha sido descalificada por ser musulmana. Lo someteremos a todas las instituciones del país, incluída la presidencia de la República, alertaremos a las asociaciones de defensa de los derechos humanos, así como a los tribunales europeos".

Lejla Sehovic nació en Dubrovnik donde sus padres se instalaron en 1975 tras dejar Sarajevo. Su padre murió cuando ella tenía nueve años. Es la sobrina del escritor Fedja Sehovic, que vive en Sarajevo. Se da a entender en círculos de la capital, Zagreb, que la elección de una musulmana como reina de belleza en Croacia no era del gusto del HDZ (Unión Democrática Croata), el partido en el poder del presidente Franjo Tudjman.

Pero en Dubrovnik, donde la oposición ganó las elecciones locales el domingo pasado -el día de la elección de Lejla- la población local la ampara: "Me han dicho que una gran concentración a mi favor tendrá lugar próximamente", explica Lejla. "Mi madre me ha dicho que el teléfono no deja de sonar en casa. Incluso el alcalde ha llamado. La gente pide a las emisoras de radios locales que me dediquen canciones", comenta.

Entretanto, su primera dama de honor no ha dicho aún si acepta la corona de Lejla. Según sus allegados, Ivana Petkovic decidirá su postura durante los próximos días. La gente de la calle está dividida sobre el asunto. "Ya que Croacia es mayoritariamente católica, creo que debemos confiar en elegir una joven de otra religión como Miss Croacia", estima Davor Brezicevic, un hombre de 45 años. Pero a Marija, 25 años, le parece justa la desposesión de su corona a Lejla. "Si nos fijamos simplemente en su cara, nos daremos cuenta rápidamente que no es una verdadera croata".