Renfe
El motivo de la presente carta es poner de manifiesto la excelente atención recibida por mi persona por parte del personal de Renfe de las líneas Madrid-Bilbao y Vitoria-Madrid, especialmente el jefe de estación y el personal de la estación de Miranda de Ebro (Burgos). Efectivamente, al efectuar, el tren Talgo en el que viajaba de Bilbao a Madrid su parada reglamentaria en la mencionada estación, y por descuido mío, perdí éste, siéndome además imprescindible llegar a Madrid esa misma noche por motivos de trabajo. Inmediatamente comuniqué el hecho en la jefatura de estación, donde, tras contactar con el interventor del Talgo, se ocuparon de que mi equipaje fuera recogido y depositado en la estación de Chamartín. Además, y pese a no existir plazas disponibles, me facilitaron mi traslado a Madrid en otro tren, con lo cual el retraso tan sólo fue de una hora y media y los trastornos mínimos. Con todo esto quiero poner de manifiesto las indudables calidades humana y de atención al usuario de todas las personas con las que a lo largo de los años he tratado en "nuestra" Red Nacional de Ferrocarriles Españoles. Ellos no siempre ven reconocida su callada y abnegada labor, especialmente cuando además se trata de fechas, como la del día 12 de octubre, en las que mientras unos disfrutamos de días de fiesta otros trabajan para que los primeros podamos disfrutar de nuestro descanso. A veces, una palmada en la espalda logra más que mil reprimendas, por muy merecidas que éstas sean.- .
