La vía del tren que cruza la Alameda de Osuna se convertirá en un gran bulevar

La Alameda de Osuna, barrio de 40.000 habitantes del distrito de Barajas, está dividida por la vía de un tren. La línea férrea, fuera de uso desde los años setenta y conocida como la del tren de la gasolina, ha servido tradicionalmente para llevar combustible al aeropuerto. Pero ahora su destino cambiará. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, anunció que el Ayuntamiento ha conseguido que Renfe renuncie a la línea. Aún falta firmar el convenio formal, aquilatar las cantidades de dinero y cerrar los detalles, pero el área de Urbanismo ya tiene planos que ilustran cómo quedará la zona cuando las vías se levanten y la cicatriz de este barrio se cierre.

Las intenciones del Ayuntamiento pasan, primero, por construir un bulevar, una calle con arbolado, en el espacio que ahora ocupan las vías. También reservará un carril de esta calle para que circule un autobús que enlace con el metro de Canillejas.

Esta calle, además de comunicar las dos partes de la Alameda de Osuna, aliviará, según los técnicos municipales, las comunicaciones de la zona residencial de Ciudad Pegaso. La calle contará con aparcamientos para residentes (1.120 plazas) y enlaces con las zonas verdes del barrio.

En los planos de Urbanismo se indica que en las lindes de los terrenos de las vías se levantarán oficinas, lo que serviría para financiar parte de la operación, con la venta del suelo a las constructoras. Sin embargo, el concejal del área negó el viernes este extremo: "No se van a construir ni viviendas ni oficinas: sólo zonas verdes, aparcamientos y un bulevar". El coste del proyecto asciende a unos 1.600 millones de pesetas. En los presupuestos de este año, que se aprobarán a finales de octubre, "figurará una partida pequeña", según Del Río, que no quiso especificar más.