El Macba muestra la evolución de la acción y la "performance" como conceptos artísticos
En el mundo del arte existe una tendencia cada vez más marcada a hacer desaparecer el objeto. Sin embargo, desde los precursores en la utilización de la acción como objetivo de la creación hasta los más modernos performancers ha habido una marcada tendencia a dejar constancia de la acción en objetos, considerados finalmente como obra artística. La exposición Arte y acción. Entre la performance y el objeto, 1949-1979, que podrá visitarse en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) hasta el 6 de enero, muestra en un contexto histórico e internacional la evolución de la acción y la importancia que tuvo la performance como nueva vía de expresión artística.
La exhibición ha sido realizada por el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y su comisario es Paul Schimmel, que hoy intervendrá con los artistas Gustav Metzger, Hermann Nitsch, Carolle Schneemann y Daniel Spoerri en una mesa redonda moderada por Pepe Lebrero en la que se valorará la trascendencia de las performances y acciones en el contexto artístico actual. La complejidad y densidad de esta exposición, considerada como la mayor realizada por el Macba desde su inauguración, ha llevado a los responsables del centro artístico a ofrecer una singular solución a esta cuestión. Cada entrada servirá para dos visitas, lo que permitirá captar con más detenimiento el sentido de la exhibición. El recorrido se inicia con los trabajos precursores de Jackson Pollock con su cuadro Número 1. Pero junto a la obra puede observarse el trabajo documental que realizó Hans Namuth acerca de la técnica del goteo, empleada por el artista estadounidense. También es numerosa la documentación filmada de las acciones, que puede consultarse a la carta a lo largo del recorrido de la exposición. En el prólogo pueden verse los trabajos de Lucio Fontana y Shozo Shimamoto, que expresaban su creación interviniendo agresivamente en el propio lienzo. Estos dos artistas reflejan que tras la II Guerra Mundial existió una corriente artística internacional, con la misma intencionalidad, pero con desconocimiento mutuo, que hacía presagiar que el arte estaba necesitando un nuevo vuelco. Tras esta primera etapa del arte de acción, que se inicia en 1949 y finaliza en las postrimerías de los años cincuenta y en la que también se incluyen nombres como Piero Manzoni, Robert Rauschenberg, Jean Tinexguely y los Nuevos Realistas, la exposición deriva hacia los años sesenta. En esta etapa proliferan los happenings en los que la intervención del público es fundamental. La exhibición deja constancia, mediante las obras Pintura de la primera vez, de Robert Rauschenberg, y Tiro de la embajada estadounidense, de Niki de Saint-Phalle, de la conocida performance celebrada en 1961 en la Embajada estadounidense en París. Las acciones de Yoko Ono y Josep Beuys, y las aportaciones de Fluxus y del grupo español Zoj quedan reflejadas junto a otras muchas en la exposicion. Las tendencias de las performances en los años setenta, con una mayor importancia del cuerpo del artista como inagotable fuente de sugerencias, cierran el contenido de la exposición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.