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Las líneas aéreas perderán 2.800 millones al año en combustible con la tercera pista

Vicente G. Olaya

Las compañías aéreas se han puesto a hacer cálculos con la inauguración del nuevo espacio aéreo del aeropuerto de Barajas y han descubierto números rojos. Julián Fernández, gerente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), entidad que agrupa al 90% de las compañías nacionales e internacionales que operan en el aeropuerto madrileño, calcula que la nueva configuración del espacio aéreo de Barajas (que cambió el pasado 8 de octubre) provocará un aumento de los gastos para las aerolíneas de unos 20 millones de dólares (2.800 millones de pesetas) cada año. Los aviones, según la ALA, necesitan con el nuevo espacio aéreo dos minutos más de tiempo para aterrizar y despegar en Madrid. "Hemos calculado", señaló Fernández, "que estos dos minutos de más por aeronave suman un total de 5.000 horas al año extras para las compañías. Y baste recordar que cada hora de vuelo vale unos 4.000 dólares en combustible", detalló el gerente de la Asociación del Líneas Aéreas.Julián Fernández explicó que los aviones que operan en Barajas enfilaban las pistas de aterrizaje, con la antigua configuración, a unos 20 kilómetros de distancia, "y en ese punto comenzaban su descenso". Sin embargo, ahora el punto de descenso se sitúa a unos 40 kilómetros del aeropuerto. "De ahí los dos minutos de más que los aviones tardan ahora en aterrizar en Barajas", afirma.

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Las aerolíneas aún no han decidido si repercutirán estos sobrecostes en los billetes de los viajeros o, por contra, reclamarán una rebaja en las tasas aeroportuarias que pagan por cada avión que opera en Madrid a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo público que gestiona los aeródromos nacionales.

Un portavoz de Iberia -la línea aérea más afectada por este incremento de los costes, ya que realiza el 50% de los movimientos de Barajas- comentó ayer que antes de tomar la decisión de incrementar el precio de los billetes "hay que tener en cuenta muchos factores". Y entre ellos se destacó "los precios de las compañías de la competencia".

Julián Fernández comentó con sorna: "Parece que nos crecen los enanos cada vez que se mejora el aeropuerto. No estamos contra su crecimiento, pero siempre terminamos pagando nosotros estas mejoras". Por su parte, fuentes del aeropuerto reconocen que el nuevo espacio aéreo supone un mayor tiempo en el aire para los aviones. "Podemos estar hablando de un minuto, un minuto y medio, un minuto y cuarenta y cinco segundos a lo sumo", detallaron. No obstante, las fuentes consultadas añadieron que no se había recibido ningún tipo de reclamación por parte de las compañías a causa del aumento del tiempo que los aviones tendrán que estar en el aire.

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La tercera pista reducirá el tiempo de espera de los aviones en los atascados aparcamientos de Barajas

VIENE DE LA PÁGINA 1Pero no sólo el nuevo espacio aéreo de Barajas preocupa a las líneas aéreas. El gerente de la ALA, Julián Fernández, recuerda que la puesta en marcha de la tercera pista, prevista para los primeros días de noviembre, también provocará un aumento de los gastos de las compañías, ya que estas nuevas instalaciones están separadas cinco kilómetros de los actuales aparcamientos para de aeronaves.

Por ello, los aviones tendrán que marchar por carreteras de conexión entre los aparcamientos y la tercera pista durante, al menos, cinco kilómetros antes de llegar a la cabecera de despegue, lo que provocará un nuevo gasto de combustible. "Todavía no hemos terminado de realizar estos cálculos, pero también serán importantes, porque los aviones estarán obligados a llevar un suplemento de carburante para poder realizar este recorrido", señala Fernández.

El gerente de la Asociación de Líneas Aéreas añade: "No obstante, el coste de estas operaciones puede verse atemperado por el hecho de que los aviones, gracias a esta nueva pista, tendrán que esperar menos tiempo en los aparcamientos. Hasta ahora, dada la congestión existente en los estacionamientos, los tiempos de espera eran bastante altos, ya que las viejas pistas carecían de capacidad suficiente para dar salida a tanto avión en espera".

En Barajas, desde el 8 de octubre y hasta el próximo viernes, los aviones están probando las maniobras en el nuevo espacio aéreo. La nueva configuración ha sido necesaria para que la tercera pista pueda entrar en funcionamiento. Como el aeropuerto podrá alcanzar los 75 movimientos a la hora, frente a los 50 actuales, con la tercera pista, es preciso aumentar el número de caminos aéreos para los aviones. La anterior zona terminal no posibilitaba el incremento del tráfico previsto.

Las pruebas del nuevo espacio ha obligado a cancelar un total de 120 vuelos en los ocho días que está previsto que duren las pruebas. Iberia ha sido la compañía más afectada. Ha tenido que suspender un total de 90 operaciones. No obstante, ha logrado reubicar a todos sus pasajeros al programar vuelos alternativos.

Por otra parte, los índices de puntualidad registrados ayer en el aeropuerto de Barajas estuvieron en torno al 75%. El retraso medio de las operaciones era, a las siete de la tarde de ayer, de 14 minutos, según informó un comunicado oficial. Ayer no se registró además ninguna cancelación adicional a las previstas inicialmente a causa de la adaptación al nuevo espacio aéreo.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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