La secretaria de Conde dice que las llamadas a Suárez no pasaban por ella

Mercedes Rodríguez Castaño, secretaria de Mario Conde en Banesto durante casi seis años, prosiguió ayer su declaración y ante preguntas del fiscal Javier Sánchez Junco señaló que nunca llamó al ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez ni organizó encuentros entre Suárez y Conde. Tampoco recibió o hizo llamadas a Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, entidad con la que Conde rompió el proyecto de fusión en 1989.El fiscal preguntó a la testigo de la defensa de Conde cuántas llamadas podían producirse al día en la presidencia de Banesto a primeros de 1989. La testigo respondió que "muchísimas (...) quizá unas 100". Sin embargo, destacó el fiscal los listados de llamadas telefónicas aportados el pasado martes 6 por la defensa de Conde es muy selectiva, habida cuenta que recoge algo más de 10 llamadas diarias. El propio fiscal propuso que Conde aportase los listados completos, pero la sala de lo penal, sección primera, consideró que no es relevante para la operación de 300 millones, por la que el ex banquero es acusado de un presunto delito de apropiación indebida. La defensa de Conde intenta sembrar dudas en el tribunal sobre el destino de esos 300 millones, tras admitir que, en efecto, el ex banquero dio el dinero para presunto tráfico de influencias, en enero de 1989, a fin de conseguir, a través de Adolfo Suárez, que el Banco de España aprobase la cuenta de resultados de Banesto por esas fechas.

Mercedes Rodríguez precisó ayer su versión sobre movimientos dinerarios que solía hacer Conde en sus viajes a Sevilla. El pasado martes 6 la testigo dijo que cuando Conde viajaba a su finca en obras, Los Carrizos de Castilblanco, en 1991, "solía dar un sobre a las personas de seguridad con cantidades que me decía don Mario que necesitaba. Me decía: "Que me hagan talones de tal cantidad, pequeños"". Ayer, la testigo dijo no recordar "entregas en efectivo". Precisó: "Recuerdo talones, cheques, para hacerlos efectivos en la regional". La testigo, preguntada por Kaneko Holding, sociedad suiza propiedad de Conde, cuya correspondencia llegó en un tiempo a Banesto, dijo que el nombre le sonaba: "Kanebo [en lugar de Kaneko] es un nombre japonés. Es una firma de cosméticos".

Ayer declararon también los testigos Vicente Figaredo y Graciano Palomo, testigos de la defensa. Palomo, periodista, narró en un libro que vio llegar dinero al CDS en 1989, sin precisar si era procedente de los créditos que solicitó dicho partido a Banesto para las elecciones europeas. Hoy declara Alfredo Sáenz, presidente de Banesto. Ayer, el acusado Rafael Pérez Escolar, que vestirá toga, anunció que espera a Sáenz con 800 preguntas.