Ibarra, Bono y Chaves advierten al PNV de que sacar tajada política de la tregua legitima a ETA

Los tres presidentes autonómicos socialistas -Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Extremadura), Manuel Chaves (Andalucía) y José Bono (Castilla-La Mancha)- subieron ayer hasta Barakaldo para apoyar la candidatura de Nicolás Redondo Terreros como lehendakari. Todos descargaron contra el "nacionalismo excluyente" una tormenta de críticas y recordaron al PNV que intentar rentabilizar políticamente la tregua de ETA supone legitimar la violencia y consumar "el fraude del siglo" para los ciudadanos vascos y del resto de España, en palabras de Chaves. Los tres barones reclamaron también la solidaridad entre todas la comunidades. "Que aprendan de nosotros, los socialistas, a querer a Euskadi", proclamó Bono.

La troika de Mérida, los tres presidentes autonómicos socialistas firmantes de la declaración en defensa de la vigencia del marco autonómico reflejado en la Constitución, acudieron ayer en el día de la Hispanidad a echar una mano al candidato socialista a la presidencia del Gobierno vasco. Mañana de sirimiri y llenazo hasta la bandera en el frontón de Barakaldo (Vizcaya). En sus intervenciones, los presidentes socialistas repartieron críticas al PNV -al que acusaron de apoyarse en la violencia de ETA para sacar ventaja política- y menos al PP, y advirtieron que están dispuestos a ser la voz de sus comunidades. "Ya nunca vamos a estar callados", aseguró Rodríguez Ibarra. Fue un acto casi antinacionalista, o por lo menos, contrario al mensaje soberanista lanzado desde la Declaración de Lizarra (Estella). "La unidad que queremos para España es la que garantice que un niño de Écija, de Talavera, de Barakaldo o de Sabadell tengan los mismos derechos", apuntó Bono, al tiempo que animaba a los nacionalistas a "aprender de los socialistas a querer a Euskadi". Y si se trata de determinar quién ha sufrido más el centralismo, se preguntó: "¿Cabe mayor discriminación que el que un 20% de la gente de mi tierra no supiera ni escribir su nombre?".

"Ven y cuéntalo"

Como el día anterior el candidato a lehendakari por el PNV, Juan José Ibarretxe, había asegurado que los únicos que hacen las maletas para irse de Euskadi son los dirigentes políticos no nacionalistas que regresan a Madrid tras sus mítines, Rodríguez Ibarra retomó el argumento de los viajes y equipajes para esgrimir como pasaporte la campaña del Ven y Cuéntalo que popularizó la ex consejera socialista de Turismo Rosa Díez. Ibarra prometió hacerlo a su manera, entre paradoja y paradoja: "Cuando había violencia decían que era un problema de todos, ahora que ha remitido, dicen que es un asunto que no debe interesarnos".También, respondiendo a la afirmación de Ibarretxe de que él sigue "andando en bicicleta tanto con los Fernández como con los Uriarte", Ibarra se preguntó dónde "estaba el señor Ibarretxe cuando el tal Fernández no iba en bicicleta sino en un caja de madera camino de Extremadura". Y es que el asunto de las maletas ha hecho fortuna en esta campaña. Bono se refirió a quienes secuestran o, en sus equipajes, esconden "explosivos y bombas" o se juntan con los que las llevan, en alusión al PNV y EA. "Nosotros nunca nos juntamos con esa gente", afirmó.

Pero lo que a los tres les preocupa es que salte por los aires la unidad ante el terrorismo que nació en Ermua y se extendió por toda España. Chaves expresó su temor a que ya no pueda repetirse una manifestación de medio millón de personas como la que se produjo en Sevilla por el asesinato de un concejal popular y su esposa. "Allí estábamos todos. Socialistas, Izquierda Unida, nacionalistas vascos, todos. ¿Sería hoy posible? La unidad de los demócratas, nacionalistas o no, no se puede romper por una razón puramente electoral".

De esa capacidad de integración que se ha vivido en Euskadi habló también Redondo Terreros. En su pueblo natal, puso como ejemplo la solidaridad de sus vecinos del barrio de los gallegos cuando la policía detenía a su padre Nicolás Redondo Urbieta "por defender la libertad de todos". "Yo me siento vasco pero no tengo conciencia nacionalista. Tengo conciencia de ciudadano vasco y español", dijo. También Diego López Garrido, secretario general de Nueva Izquierda -que apoya la candidatura socialista- abundó en esa idea al decir que "Euskadi será un gran país en Europa si llega de la mano de un gran país como es España".

¿Y del PP? Poco, pero de seda. Ibarra tachó a Aznar de "débil" y dijo que los nacionalistas le "habían dado la vuelta como a un calcetín". Si con el PSOE el esqueleto de España estaba dolorido porque crecía, ahora con el PP los dolores son porque alguien intenta quebrarlo. Y remató: "Con los socialistas se puede ir a cualquier parte, menos jugar con las cosas de comer".