Echávarri aún pugna por retener a Olano

El divorcio es inminente pero no inevitable. "Banesto quiere a Olano y Olano quiere a Banesto", asegura José Miguel Echávarri. "Nos separan, en todo caso, circunstancias externas e incontrolables". Echávarri, ayer, lunes, prefería relativizar la última andanada del campeón del mundo de contrarreloj, y pensar que la petición de disculparse ante su esposa no suponía una ruptura definitiva en las tormentosas relaciones que marcan actualmente al dúo Olano-Banesto. Lo único que han conseguido hasta ahora las duras declaraciones de Olano ha sido cambiar la agenda de conversaciones. El plan previsto era que ayer Olano llamara a Echávarri para a hablar del futuro. El ciclista no llamó a su director, y éste tenía previsto llamarle hoy para ver qué pasa."Hay gente nerviosa porque aún no se ha concretado la firma de Olano por la ONCE, e intentan forzarle a dar un paso en ese sentido sin vuelta atrás", interpreta Echávarri, quien ha intuido un deseo de moderación en el Olano de ayer, que se negó a hablar para la prensa. Y el director de Banesto plantea que ni parentescos, ni amistades: una pura relación comercial, económica y contractual. ¿Qué puede dar Olano al Banesto? ¿Qué puede dar el Banesto a Olano? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuánto nos cuesta? Y así.

En Banesto tienen una cosa clara: Olano ha cometido un error de bulto con las declaraciones en que ha puesto a Echávarri bajo los caballos. No se puede romper con una parte si antes no se tiene atada la otra. Y creen que entre Olano y la ONCE aún no hay nada atado. Y que el ciclista puede llevarse una sorpresa a la hora de hablar.

La renovación de Olano no es una cuestión que despierte la unanimidad en el equipo técnico del Banesto. Hay un sector que opina que la presencia del guipuzcoano y su entorno provocará más problemas que las alegrías que proporcionará con sus triunfos el mejor ciclista español. Este sector se alegró con la ruptura amagada por Olano, considerando que era mejor que fuera él quien diera el primer paso en el divorcio.

Pero este sector está siendo controlado por la facción que duda. Otra parte que sigue sopesando los pros y los contras, una parte más fría que espera que todo se pueda hablar sin llegar a los sentimientos. Hay, además, otro factor: el banco. Los dirigentes de Banesto han tenido a gala que en su equipo siempre ha evolucionado el líder del ciclismo español: primero Pedro Delgado, luego Induráin y ahora Olano. Sin embargo, en estos momentos, como casi siempre, han dado libertad de decisión a los técnicos del equipo. Éstos la han aceptado, aunque con matices. "No se nos puede dar libertad sin que asumamos una responsabilidad a cambio. Y cuando el banco invierte su dinero quiere que haya resultados, no buenas palabras".