Villa del Prado pide el indulto para un vecino que apuñaló a otro hace 10 años

El gobierno municipal y la oposición de Villa del Prado (3.750 habitantes) se han puesto de acuerdo al pedir el indulto para un vecino. El PP y el PSOE reclaman que Ignacio Izquierdo, de 35 años, salga de la cárcel, donde está encerrado desde hace un mes. Izquierdo fue condenado a seis años de prisión por apuñalar repetidamente a un hombre durante una discusión en un bar hace 10 años. El herido tardó en curar 25 días, según la sentencia de la Audiencia Nacional.El PP y el PSOE creen que Izquierdo merecía el castigo, "pero no 10 años después de ocurridos los hechos y cuando el condenado no es el mismo hombre que cometió aquella estupidez".

Agustín Gañán, portavoz socialista en Villa del Prado, recuerda que "Izquierdo ha rehecho su vida. Ahora es un honrado padre de familia, un hombre trabajador que no ha vuelto a tener ningún problema con la justicia. Meterlo en la cárcel es abocar a su familia al hambre. Su mujer no trabaja, tienen que hacer frente a la hipoteca de un piso, y el hijo no tiene por qué estar separado de su padre tantos años por algo que ocurrió hace una década. Eso no puede ser justicia".

El alcalde, Carlos González, del PP, comparte la opinión del portavoz socialista. En una carta que ha hecho llegar a la familia de Izquierdo, para que la presente en las instancias que crea oportunas, se lee: "Si el objetivo de la pena privativa de libertad es, por una parte, evitar las consecuencias que para la sociedad tienen las conductas desadaptadas y, por otra, la reinserción social, en este caso la situación está absolutamente superada. Ignacio Izquierdo está plenamente adaptado en la sociedad que vive y participa en ella como un miembro más, trabajando día a día, ayudando a su familia y cumpliendo con sus deberes".

Tristeza de madre

Julia Díaz, madre de Izquierdo, se muestra desazonada ante la suerte de su hijo. "Yo sólo tengo una pensión de 65.000 pesetas, no sé si podré hacer frente a todo. Mi abogado no me da esperanzas, pero seguiré luchando. No puede ser justo que a un hombre que ha rehecho su vida, que ya no es aquel chaval que pinchó a otro, le metan en la cárcel ahora, diez años después. ¿Qué va a ser de su familia?".Esperanza López, esposa de Ignacio Izquierdo, habla entre lágrimas del asunto. "Es un hombre buenísimo", solloza, "pero todo eso no sirve para nada. He tenido que cerrar mi casa, porque no puedo pagar ni la luz ni el agua. Ahora vivo con mi suegra, y como no podré pagar la hipoteca, me quitarán hasta mi hogar. Ignacio está enfermo, tiene una traqueotomía y está doblado por los dolores de espalda, porque sufre dos hernias discales. Va agachado como un viejecito. Necesita una faja, pero no tengo dinero para comprársela. Mi hijo no para de llorar y dice que quiere estar con su padre, porque el otro día fuimos a verle a la cárcel. Esto es un pesadilla que sólo nos pasa a los humildes".