El dominio de todo un oficio
Nagel expone en San Sebastián parte de su obra más recienteEl artista Andrés Nagel (San Sebastián, 1947) tiene vocación multidisciplinar. Pasa del grabado, al óleo; de la escultura, al dibujo con la misma facilidad con la que reivindica el individualismo del artista y la identidad única de cada una de sus obras. "La pintura", dice, "tiene que ser un proceso personal". Por eso encamina su discurso creativo a lograr que cada uno de sus trabajos sea distinto del anterior. Sus obras más recientes, que se exponen desde ayer en la Galería DV de San Sebastián, corroboran la versatilidad que caracteriza al autor y su despreocupación por los asuntos que aborda en un arte con tintes figurativos, surrealistas e irónicos. "En cualquier cuadro", afirma, "el tema es una anécdota; hay algo más detrás, estás trabajando con volúmenes, con masas, con materiales". De las 20 obras que presenta en esta ocasión, seis son dibujos en los que la figura humana está presente, y otras 14, piezas realizadas en técnica mixta, óleo, plomo, poliester y fibra de vídrio. Nagel se siente cómodo en cualquier disciplinas que trabaje. "Al fin y al cabo", asevera, "son las distintas partes de un mismo oficio". El artista perdona todo en el arte, salvo una cosa: el aburrimiento. "La pintura, como la literatura y la música", dice, "puede ser hiriente, indignante, cualquier cosa menos aburrida. Es un medio de expresión y no puede ser anodina".
