Las grietas amenazan al 84% de los 5.776 pisos del barrio de San Cristóbal

Un estudio encargado por el Ministerio de Fomento ha dado la razón a los vecinos de San Cristóbal de los Ángeles (Villaverde) que denunciaban desde hace dos años el grave problema de las grietas que amenazan sus viviendas. Los técnicos han corroborado que 132 de los 157 bloques del barrio necesitan bisturí, 16 de ellos con urgencia. La Comunidad de Madrid y Fomento pagarán el 45% de las reformas tras declarar el barrio zona de rehabilitación integral. El resto deberán aportarlo los dueños de los 4.856 pisos afectados.La lucha contra las grietas es ya vieja en San Cristóbal, una barriada donde la mayoría de los vecinos son dueños de sus pisos aunque éstos fueran construidos en los años cincuenta y sesenta por organismos oficiales como Poblados Dirigidos, del extinto Ministerio de la Vivienda. Hace ocho años se emprendió ya una rehabilitación del 70% de las casas que costó 3.200 millones a las tres administraciones. Pero fue en vano. Las fisuras volvieron a surgir y con ellas renacieron las protestas y el temor a que alguno de los bloques se vinieran abajo.

Tras las protestas, los vecinos consiguieron que Fomento y el Gobierno regional encargaran un estudio a Prointec-Ingenieros Consultores sobre el estado de los 157 bloques del barrio. El contenido del informe ha avalado los temores vecinales y ha obligado a las instituciones a asumir responsabilidades.

Según el informe técnico del total de 5.776 viviendas del barrio (157 bloques) hay 4.856 (132 bloques) que precisan algún tipo de rehabilitación por sus grietas. La situación más grave se vive en 16 edificios que deben ser reformados. Los expertos han recomendado que en tres de ellos, sobre todo en uno, el 810, se actúe cuanto antes.

Las instituciones estiman que las obras necesarias costarán 2.500 millones, de los que el Gobierno regional aportará 489 y Fomento 611. El resto lo pagarán los vecinos. Para poner en marcha este plan de actuación, que finalizará en el 2001, es necesario que la barriada se declare zona de rehabilitación integral. Antes hace falta que al menos el 50% de las comunidades de propietarios estén de acuerdo en emprender las obras y en costear la parte que les corresponde.

María Prado de la Mata, presidenta de la asociación de vecinos La Unidad de San Cristóbal, asegura que ya hay 60 comunidades que se han mostrado de acuerdo con el plan, con lo que espera que éste arranque pronto. "Es verdad que hay también algunas reticencias porque los vecinos ven que las obras de hace ocho años, que costaron 3.200 millones de pesetas a las arcas públicas, no sirvieron para nada y temen que ahora les vuelvan a engañar", asegura. "Pero el problema es grave y debemos aprovechar la oportunidad para resolverlo", añade.

Compromiso con Villaverde

Luis Peral, viceconsejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, corrobora que existe una firme voluntad política de conceder ayudas a fondo perdido a los vecinos de estas casas deterioradas. "Es un eslabón más del compromiso que tenemos con el distrito de Villaverde, en el que vamos a invertir 18.000 millones de pesetas en seis años", afirma. El dinero necesario saldrá, casi con toda posibilidad, de los presupuestos regionales de 1999.La Comunidad estima que cada vecino deberá aportar cerca de medio millón de pesetas para las obras, cantidad que a la asociación de vecinos se le antoja muy escasa. Las casas de San Cristóbal pertenecen a tres promociones distintas. La mayoría, 4.043, fueron levantadas por Poblados Dirigidos. Del resto, 498 pertenecían a Renfe y otras 1.235 fueron construidas por la empresa Norah. Hay bloques dañados en cada una de las promociones.