La Superliga divide al fútbol europeo
El proyecto de la UEFA genera optimismo entre los clubes modestos y cautela entre los poderosos
Las reacciones de los clubes europeos tras el anuncio que hizo la UEFA el pasado día 6, de crear una Superliga europea que sustituya a la actual Liga de Campeones, han fluctuado entre dos posturas: el escepticismo de los más poderosos (partidarios de los enormes beneficios económicos que les proporciona el proyecto de la empresa privada Media Partners, al margen de la UEFA), contrasta con el asentimiento de los clubes más modestos. La toma de posiciones ha seguido la misma lógica que en España: como el Real Madrid, la mayoría de los grandes clubes europeos prefieren evitar la euforia en espera de que la UEFA informe sobre cómo proyecta el reparto de los beneficios.
La propuesta de la UEFA fue avalada ayer por el comentarista deportivo Rob Hughes, del rotativo The Times, según infora Isabel Ferrer, y fue uno de los pocos comentarios surgidos en el Reino Unido tras la presentación de la reforma de los torneos europeos de fútbol: "Hay dos formas de abordar el delicado problema de la Superliga. Por un lado, los clubes deberían presionar a la UEFA para que aportase hasta el último céntimo. Por otro, habría que mantener el diálogo cara a cara entre la organización y los equipos, algo realmente nuevo".
Martin Edwards, presidente del Manchester United, uno de los clubes más comprometidos con el proyecto marginal de Media Partners, fue cauto: "Cualquier mejora será bienvenida por nosotros y por los clubes ingleses que hablamos con Media Partners [Liverpool y Arsenal], pero antes de tomar una decisión agradeceríamos más detalles del proyecto de la UEFA". Por el contrario, Keith Wiseman, presidente de la Asociación Británica de Fútbol (FA), lamentó que haya "tantos abogados en el juego", y se pronunció a favor de la UEFA.
La nueva fórmula (Superliga con 32 equipos en la fase final, y fusión de la Recopa y la Copa de la UEFA), ha suscitado opiniones encontradas entre los grandes clubes italianos, informa Lola Galán. Aunque el Juventus ha sido el más reticente con la reforma anunciada. Roberto Bettega, vicepresidente ejecutivo, habló con cautela: "Las noticias son todavía parciales, estamos en un momento de trabajo y de fermentación de cosas, pero en todo caso intermedio. De aquí a diciembre, cuando se celebre la reunión del comité ejecutivo, algo puede cambiar". La principal queja del club es que la ampliación del número de equipos prevista en la nueva fórmula no aumentaría el número de partidos, y no representaría más ingresos.
La directiva del Inter de Milán se muestra complacida con los cambios "estructurales" propuestos y espera detalles sobre aspectos económicos. "Parece que la UEFA ha comprendido que los clubes querían una reestructuración", opinó ayer Giacinto Facchetti, portavoz del club milanés. Por su parte, Adriano Galliani, vicepresidente del Milan y de la Liga de Fútbol y uno de los más críticos con la UEFA, está a favor también de la nueva estructura que amplia a 32 el número de equipos en liza. "El proyecto concuerda con lo que pedíamos", declaró satisfecho. Pero, siendo el Milan un impulsor de Media Partners, pide detalles sobre el reparto de las ganancias: "Ahora hay que examinar las cuestiones económicas".
Los equipos modestos, como Lazio y Fiorentina celebraron la decisión de la UEFA. El director general de la Fiorentina, Giancarlo Antognoni, señaló: "Siempre hemos estado en contra del proyecto de la superliga [de Media Partners] , porque, a nuestro juicio, era demasiado elitista y contrario a la meritocracia . Esta otra fórmula es más acorde con el fútbol actual".
Los clubes holandeses han reaccionado con cautela, informa Sonia Robla. El PSV Eindhoven, que nunca ha entrado en conversaciones con Media Partners, ha acogido bien la noticia: "Siempre hemos dicho que lo mejor sería una superliga organizada por la propia UEFA", ha dicho el portavoz. Los directivos prefieren esperar a que los planes se concreten antes de hacer declaraciones. Para Michael van Praag, el presidente del Ajax, la idea es "una buena oferta" aunque se mantiene "a la expectativa de que la UEFA cumpla sus promesas". Hasta ahora -y en contra de la mayoría de los clubes holandeses- el Ajax se ha mostrado a favor de una superliga paralela a la oficial.
En Francia, donde los clubes nunca mostraron demasiado interés por una superliga al margen de la UEFA, las reacciones fueron de satisfacción, informa José Luis Barbería. El presidente de la Liga Francesa, Nöel Graïet, celebró la intervención de la UEFA: "Ha sabido hacerse cargo de la situación. Su proyecto es bien acogido por los grandes clubes". El entrenador del Olímpico de Marsella, Roland Cubris, se unió a las voces de aprobación: "Esto es bueno porque nos dará una oportunidad suplementaria de jugar la Liga de Campeones".
Lejos de evaluaciones económicas, informa Pilar Bonet, el internacional alemán y jugador del Bayern de Múnich Lotar Matthäus se puso en la piel de los futbolistas: "No basta con meter más partidos, hay que tener tiempo para jugarlos. Obtener nuevas fuentes de dinero no es razón para atacar a la salud de los jugadores".
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