"Salomé", en versión de concierto, abre el domingo la temporada del Liceo

El Liceo inicia el domingo en el Palau de la Música su quinta y última temporada fuera del coliseo de La Rambla con una versión de concierto de Salomé, de Richard Strauss, en la que la soprano de origen búlgaro Anna Tomowa-Sintow debuta en el personaje protagonista. Comparten reparto con ella la mítica Anja Silja, soprano símbolo de los festivales de Bayreuth de la década de los sesenta, en el papel de Herodías, el barítono Robert Hale como Juan Bautista y el tenor Kenneth Riegel como Herodes. La dirección musical correrá a cargo de Peter Schneider.

Esta última temporada fuera del Liceo recupera la duración de las que presentaba el teatro antes del incendio -de octubre a junio- y es la primera después de la destrucción del teatro en que las masas estables de la institución, orquesta y coro, no sufrirán periodos de regulación. Éste es el primer paso para la normalización de las temporadas de ópera en Barcelona, que se completará con la reapertura del teatro reconstruido en octubre del año próximo. Los principales protagonistas -excepto Anna Tomowa-Sintow, que excusó su ausencia- y el director musical de este primer título de la temporada presentaron ayer la versión de Salomé que podrán escuchar los liceístas, de la que se ofrecerán tres audiciones en versión de concierto en el Palau de la Música: el domingo a las 17.00 y los días 14 y 17 a las 22.00 horas. Anja Silja, Robert Hale, Kenneth Riegel y Peter Schneider se enzarzaron, sin haberlo previsto, en un instructivo debate sobre la psicología de los personajes de la obra, aunque en Barcelona no podrán mostrar completamente sus dotes teatrales -especialmente Silja, una de las cantantes actrices más destacadas en activo- ya que ofrecerán una versión de concierto de la obra. Anja Silja, que ha hecho de Salomé uno de los personajes emblemáticos de su carrera -en el Liceo lo interpretó en las temporadas 1967-1968 y 1972-1973-, se presenta ahora en el papel de Herodías, que incorporó a su repertorio por invitación del director del Festival de Salzburgo, Gérard Mortier. Pasar de hacer un personaje para tesitura de soprano a otro de mezzosoprano no le ha ocasionado problemas. "La única dificultad es construir la personalidad del personaje", asegura, y aprovecha para quejarse de que el de Herodías es un papel demasiado corto. "Hacer ahora de madre después de haber hecho durante mucho tiempo el personaje de hija me ha ayuda a entender mejor el personaje de Salomé. Cómo es y cómo se comporta tiene mucho que ver con la personalidad de su madre. Salomé no está loca, simplemente es una criatura a la que su madre ha traspasado sus obsesiones por Juan Bautista y ella, como una niña, no para hasta obtener lo que quiere", explica Silja. El barítono Robert Hale, que interpreta a Juan Bautista, objeto del deseo de Salomé, la ve como "una Lolita". "Para ella el Bautista es un amor prohibido que hay que conseguir a toda costa. Yo como personaje la veo como un ser malvado". El tenor Kenneth Riegel ve a su personaje, Herodes, como un hombre históricamente contradictorio. "Es un hombre lleno de deseo por Salomé, pero absolutamente controlado por su mujer. No lo veo un ser malo, pero sí un hombre lleno de supersticiones". Anja Silja, puesta ya en su personaje, asegura que es Herodías quien ejerce realmente el poder, quien manda a través de su marido". Peter Schneider apuntó dos ventajas de hacer Salomé en versión de concierto. "Una es que los cantantes están más cerca del director, y eso me facilita el trabajo, y la otra que nos ahorramos la larga preparación teatral que requiere el enfrentamiento entre dos personalidades tan fuertes como Salomé y el Bautista". El problema, ayer todavía no resuelto, es cómo conseguir solucionar sin escenario teatral y escenografía el efecto de Juan Bautista cantando desde la cisterna en la que está preso.