Asaltada la sede de Unión Valenciana por cuarta vez en cinco meses

Varios desconocidos asaltaron la sede de Unión Valenciana en Valencia en la noche del domingo al lunes, causaron varios desperfectos y robaron la caja de caudales. Fuentes de la formación regionalista explican que la caja contenía una cantidad en torno a las 300.000 pesetas en metálico para garantizar el funcionamiento ordinario de la sede. Al trasladar la caja los asaltantes provocaron daños en el ascensor de la finca que alberga la sede regionalista. La caja fue hallada ayer, vacía, en Sollana.

Unión Valenciana celebró el domingo la fiesta anual del partido en Elche, por lo que los regionalistas creen que los asaltantes siguen de cerca las actividades del partido. El primer asalto se produjo el pasado mes de junio. La sede amaneció desordenada y repleta de pintadas alusivas a la identidad de la lengua valenciana. Era el tiempo en que el Consell Valencià de Cultura negociaba el dictamen sobre la lengua encomendado por las Cortes Valencianas y la posición de los representantes regionalistas en el órgano consultivo de la Generalitat todavía no estaba clara. Las pintadas que manchaban las paredes de la sede estaban firmadas por el denominado Colectivo Vinatea, una facción englobada en el Grup d"Acció Valencianista que fundara en su día el fallecido Vicente González Lizondo, que fue luego presidente nacional de UV. Apenas un mes más tarde, la sede de los regionalistas fue desvalijada y desordenada de nuevo, presumiblemente por los mismos asaltantes, según fuentes de UV, a tenor de las nuevas pintadas aparecidas en las paredes del local. Ataque frustrado Durante el mes de agosto, varios individuos intentaron forzar la sede, ubicada en la primera planta de un edificio de viviendas. Los vecinos sorprendieron a los asaltantes cuando todavía no habían conseguido entrar en el local y los sospechosos se dieron a la fuga. Fuentes de la formación regionalista se muestran sorprendidas por el número de ataques que han sufrido en los últimos meses y dudan sobre la intención última de los mismos. La sede de un partido no es precisamente una entidad bancaria y el único interés que podría mover a los vándalos sería hallar documentos comprometedores para los actuales responsables del partido para intentarmanipular sus posiciones políticas. Las sospechas de los regionalistas recaen sobre los sectores más fanáticos del valencianismo en todos los casos. El partido emitió ayer una nota de denuncia en torno a los reiterados asaltos pero evita mencionar cualquier sospecha sobre la posible autoría de los hechos.