Blanco acusa a Boliden de chantajear a la Junta

Boliden tendrá que entregar "hasta el último de los papeles" y demostrar que la reapertura de las minas de Aznalcóllar no representa riesgo alguno para Doñana, cinco meses después del vertido tóxico en el Guadiamar.El consejero de Medio Ambiente, José Luis Blanco, subrayó su mensaje con un avisó: "La Junta no va a admitir ningún tipo de chantajes". Sin embargo, el consejero de Industria, Guillermo Gutiérrez, negó sentirse chantajeado y aseguró que "la Junta quiere que la mina se abra lo antes posible".

Los titulares de Medio Ambiente e Industria sostienen posturas muy dispares ante la reapertura de la mina de Aznalcóllar. José Luis Blanco arremetió ayer en Cádiz en términos muy duros contra la compañía, que ha advertido de que se pone en riesgo la continuidad de la instalación si no se conceden los permisos para reanudar su actividad a finales de año. "Es lamentable que una empresa con intereses internacionales sea tan tosca y es preocupante que tenga una dirección que sea capaz de emplear una estrategia tan equivocada", aseguró el consejero de Medio Ambiente. La dirección de Boliden quiere que, para la segunda quincena de diciembre, la Junta haya dado el visto bueno a la extracción de mineral en el yacimiento Los Frailes. La intención de la empresa es usar la mina abandonada de Aznalcóllar -donde se están almacenando los lodos tóxicos retirados del Guadia-mar-, como depósitos de residuos mineros. La compañía ha esgrimido la posible cancelación de contratos para pedir que la decisión de la Junta sea lo más rápida posible. "Boliden se dedica a hacer una especie de chantaje diciendo que si no se autoriza la apertura de la mina se irán a otro lado", señaló Blanco. Y añadió: "En lo que respecta a la Consejería de Medio Ambiente, si ésa va a seguir siendo la estrategia, se pueden ir". La perspectiva de Guillermo Gutiérrez, consejero de Industria es otra bien distinta. "No me he sentido chantajeado en ningún momento", sostuvo ayer en Sevilla, informa Esther Rodríguez. Según Gutiérrez, la intención del Gobierno andaluz es permitir la reapertura de la mina si los informes solicitados son positivos y achacó a la "lentitud de Boliden" el retraso en la autorización. Entre los informes requeridos, Boliden debe someter a la Consejería de Medio Ambienteun estudio de impacto ambiental del nuevo depósito de residuos propuesto por la empresa -que sustituirá al que cedió el pasado 25 de abril y provocó la riada tóxica-,en el que se garantice su absoluta impermeabilidad. Blanco informó de que los s trabajos de limpieza en la zona estarán prácticamente terminados a finales de esta semana.