Kosovo

Siento vergüenza de ser europeo -doblemente, por ser ciudadano de dos países: residente en España y nacional del Reino Unido- cuando ni el uno ni el otro, ni todos juntos, parecen capaces de promover una intervención militar en Kosovo para proteger inocentes, incluyendo niños.La lección de Bosnia, referente a la intervención internacional, era bastante clara. No hubo voluntad política entre los Gobiernos europeos, incluso cuando se estaba cometiendo genocidio, para intervenir.

Ahora lo mismo pasa en Kosovo. Otra vez todos lamentan la situación, pero nadie se siente responsable. Como uno de los miembros del Grupo de Contacto en Kosovo, Paddy Ashdown, político británico, que acaba de ver numerosos pueblos quemados por los serbios. Atrocidades hay. Indicios claros de lo que está pasando no faltan. Pero siempre hay matices, pequeñas dudas, llamamientos para más diálogo y países europeos (los más culpables por su proximidad, riqueza e historia) que siempre miran al otro en el momento de actuar, como Milosevic bien sabe.- . .