Amanda cayó en suerte

A las 22.45 del pasado jueves, Amanda D., de 23 meses, cayó en suerte. La niña, que jugueteaba en el rellano de su casa (un cuarto piso), se precipitó por el hueco de la escalera, cayendo 10 metros en picado hasta estrellarse con el mármol del primer piso. Pero sólo se hizo un rasguño.Los hechos se originaron cuando su madre hablaba con la vecina de la puerta de al lado, según unos inquilinos del inmueble, en la plaza de las Palmeras, 7, de Torrejón de Ardoz (88.821 habitantes). En un instante, Amanda se coló por entre los barrotes de la barandilla y con precisión milimétrica se precipitó 10 metros a través del hueco de las escaleras, de 40 centímetros de ancho por 120 de largo.

Su madre y algunos vecinos corrieron en su busca. Se temían lo peor. Todo quedó en un gran susto y en un pequeño corte en la frente del bebé de unos cinco centímetros. Una ambulancia de la Cruz Roja atendió a la pequeña. Los sanitarios la trasladaron al hospital de Alcalá de Henares, donde permaneció bajo vigilancia unas 24 horas. Los médicos del centro le dieron el alta en la tarde de ayer.