Perplejidad y contrariedad en el PSOE tras la alocución "por sorpresa" del presidente

El PSOE decidió no comentar ayer la declaración del presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre su balance de la primera ronda de conversaciones con las fuerzas políticas tras el anuncio de tregua de ETA. La respuesta llegará hoy en voz del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, que aprovechará el acto de presentación de su manifiesto electoral para dar a conocer la opinión de la Ejecutiva federal. No todo será amable, según se apreció ayer en diferentes dirigentes socialistas, que acogieron con perplejidad y cierta contrariedad la iniciativa de Aznar.

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE tenía previsto anoche analizar la declaración del presidente y la conversación que el día anterior mantuvo el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, con Aznar en La Moncloa. Las cosas parecían haber ido bien. Pero algo cambió ayer tras el discurso de Aznar. Primero, mutismo y dudas sobre si hacer o no comentarios públicos. Después se decidió no decir nada y que fuera Borrell quien hoy expresara su opinión y la de la dirección. Tan sólo el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, afirmó en declaraciones a Europa Press que "esperaba más" del presidente porque le "hubiera gustado que el Ejecutivo estableciera inequívocamente la iniciativa y la estrategia de los demócratas, sobre todo teniendo en cuenta que tiene detrás a su partido y al PSOE".Se pudo apreciar en el PSOE cierta perplejidad por la decisión del presidente de hacer una declaración institucional sin que las fuerzas políticas supieran nada. También algunos dirigentes dieron muestras de cierta contrariedad por algunos de los apartados del discurso, sobre todo por sus referencias a los posibles cambios en la política penitenciaria. El día anterior, en su conversación con Almunia, parecía que ciertos gestos humanitarios iban a tener lugar antes de las elecciones del 25 de octubre. El presidente eludió cualquier referencia a esta hipótesis. No obstante, Ramón Jáuregui, secretario de Política Autonómica del PSOE, calificó de "correcta, necesaria y oportuna la alocución de Aznar. Sobre todo se congratuló por las referencias al Pacto de Ajuria Enea y la falta de alusiones al pacto de Estella. Entre los demás partidos prevaleció la cautela, no exenta de críticas, siempre moderadas.

El PNV destacó que Aznar utilizó ayer un "lenguaje más flexible" tras la primera ronda de contactos con los líderes políticos. Iñaki Anasagasti, portavoz peneuvista en el Congreso, aseguró que la declaración está "más en sintonía con su discurso de Lima" que con las valoraciones del alto el fuego como una "tregua trampa". Aunque satisfecho por las alusiones a los puntos 9, 10 y 12 del Pacto de Ajuria Enea, lamentó el silencio sobre el punto 8, que señala que cualquier reivindicación política puede defenderse e incorporarse al marco jurídico mediante métodos democráticos. Y puso otro reparo: "El Gobierno tiene buenas palabras, pero falta concreción", en alusión a la política penitenciaria.

El portavoz de Interior del PP, Ignacio Gil Lázaro, subrayó que la declaración demuestra "inteligencia política" porque señala "el camino de la paz". Destacó también el reconocimiento de Aznar a la "responsable colaboración" de los partidos.

El presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, se mostró más crítico. Rechazó que haya una separación estricta entre "paz y negociación política". No obstante, acogió favorablemente la declaración porque "evidentemente" la postura del Ejecutivo sobre la tregua de ETA "ha cambiado" de forma "positiva".

Tímido primer paso

Por su parte, IU calificó de "tímido primer paso" la postura del Ejecutivo. "Está todavía lejos de dar una respuesta que esté a la altura de las circunstancias", afirmó el dirigente de la coalición Víctor Ríos. Sin embargo, añadió que entre la primera reacción del Ejecutivo y la declaración de ayer, que reconoce que se abren oportunidades inéditas, hay "un primer paso". Ríos lamentó que ese primer paso sea "muy tímido" y que no se haya anunciado "ningún hecho concreto de los que hacen falta", en evidente alusión al acercamiento de los presos de ETA a cárceles de Euskadi.Para HB, la declaración de Aznar tiene tintes claramente negativos. Patxi Zabaleta, parlamentario navarro, indicó a Servimedia que Aznar demuestra que "no sabe liderar el proceso de paz".

Ana María Vidal, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, pidió que la AVT sea consultada ante la posibilidad de "cualquier componenda" ante la tregua de ETA.