El Congreso japonés aprueba un primer fondo de 49 billones para sanear el sistema bancario

La Cámara baja (el Congreso) del Parlamento japonés aprobó ayer el primer grupo de medidas destinadas a sanear su sistema bancario, tras dos semanas de disputas entre el Gobierno y la oposición. Las medidas principales son la constitución de un comité monetario, independiente del Ministerio de Finanzas, que valore la solvencia de las entidades financieras y la aprobación de un fondo de rescate de 49 billones de pesetas. Este acuerdo parlamentario coincide con la publicación del dato del paro de agosto, que subió hasta alcanzar la cota histórica del 4,3% de la población activa.

Japón está empezando a cumplir la promesa realizada a sus socios del Grupo de los Siete (G-7) de acometer un amplia reforma y un profundo saneamiento de su sistema bancario. Ayer, la Cámara baja dio el visto bueno al primer grupo de medidas destinadas a este fin, tras el pacto alcanzado pocas horas antes entre el Partido Liberal Demócrata (PLD), en el poder, y los tres principales partidos de la oposición.En el acuerdo se incluye la constitución de un comité independiente del Gobierno, tal y como pedía la oposición, que analizará los bancos y determinará su solvencia. Este comité decidirá si las entidades con problemas deben ser liquidadas, controladas temporalmente por el Estado a través de un banco puente o vendidas a otros bancos nacionales o extranjeros.

A cambio de la independencia del comité, la oposición ha permitido el uso de fondos públicos para reformar la banca privada. En concreto, una partida total de 47 billones de yenes (unos 49 billones de pesetas) será destinada a rescatar bancos y cubrir las posibles retiradas de fondos de los depositantes en caso de que las hipotéticas quiebras siembren el pánico entre los ahorradores.

Acuerdos financieros

La aprobación de este paquete de medidas coincidió con el anuncio de que el Deutsche Bank (uno de los mayores bancos europeos y mundiales) está sopesando la posibilidad de establecer una alianza con el Sakura Bank y con la sociedad de valores Kokusai Securities. Las tres firmas planean constituir una empresa conjunta que gestione fondos de inversión. Hace dos días, el Dai Ichi Kangyo Bank y JP Morgan suscribieron un acuerdo de características similares.El saneamiento de la banca japonesa parece encarrilarse, pero los datos de coyuntura japonesa van a peor. Ayer se hizo público que la tasa de paro sobre población activa de Japón correspondiente al mes de agostó subió hasta el 4,3%. Esta tasa, idéntica a las registradas en mayo y junio, no se había alcanzado en Japón desde que, en junio de 1953, las autoridades económicas niponas empezaron a recopilar estadísticas sobre desempleo.

El número de parados en agosto se situó en 2,97 millones de personas, lo que supone un aumento de 660.000 trabajadores en un año. "Los últimos indicadores económicos no prevén brillantes perspectivas para el mercado laboral y la tasa de paro no parece que se vaya a recuperar pronto", señaló el responsable de la Agencia Gubernamental de Gestión y Coordinación.

La situación es particularmente difícil para los trabajadores más jóvenes y para los de mayor edad. El 7,7% de los menores de 24 años estaba en paro en el mes de agosto. En el caso de los mayores de 60 años, el porcentaje se elevaba al 10,9.

El mercado laboral japonés se ha deteriorado especialmente en la isla de Hokkaido (en el norte del archipiélago), cuya economía se ha visto fuertemente perjudicada por la quiebra del gran banco local, el Hokkaido Takushoku Bank, que acaeció en noviembre del año pasado. En esta isla, la tasa de paro a finales de agosto afectaba al 5,1% de la población activa.