Javier Pradera critica el uso que algunos periodistas hacen de su poder

El periodista Javier Pradera pronunció ayer una conferencia de calado pedagógico ante los estudiantes de Periodismo de Sevilla para inaugurar el curso en la Facultad de Ciencias de la Información. Pradera centró su discurso en la relación histórica "de amor y odio" que han mantenido los periodistas con los políticos, una relación que en la actualidad, a juicio del analista, se ha desequilibrado a favor de los primeros y en desprestigio de los segundos. Para Pradera, los periodistas han sabido jugar con ventaja el papel de "árbitros o mediadores" de un espacio que los políticos necesitan para llegar al público y han llevado la relación entre ambas profesiones hacia una idea maniquea, en la que los políticos son los "corruptos" y los periodistas los portavoces de la opinión pública y los "representantes del bien común". El caso Lewinski le sirvió a Pradera para defender el derecho a la intimidad de los personajes públicos, y el nacionalismo, "el elemento actual más preocupante de la vida política", para inculcar a los estudiantes la necesidad de entender a los demás. El analista político de EL PAÍS criticó además la "alianza impúdica" que han mantenido algunos jueces con los periodistas. "El caso Marey ha estado instruido a medias entre un periódico y un juez", aseguró.