Jugadores y patronal de la NBA se reunirán el 8 de octubre

El conflicto laboral del baloncesto profesional comienza a adquirir matices épicos, al menos para el comisionado adjunto Russ Granik, quien comparó la situación con el incendio de la antigua Roma. Frente a la dramática y dantesta similitud utilizada por Granik, el sindicato de jugadores considera que todo el proceso del conflicto laboral sigue el curso normal que los dueños de los equipos impusieron al establecer unilateralmente el cierre de los campos y no haber presentado propuestas válidas.En medio de la falta de entendimiento entre las dos partes, la realidad es que cada vez es menos probable que la inauguración de la nueva temporada de la NBA tenga lugar el próximo 3 d noviembre. De momento, lo único que han conseguido las dos partes es oficializar la fecha del próximo 8 de octubre para reanudar las conversaciones laborales sin que se haya establecido tampoco ninguna agenda concreta de trabajo.

Granik afirma que existe gran preocupación entre los directivos de la NBA por la falta de avances en la solución de un conflicto que puede tener gravísimas consecuencias para el deporte del baloncesto profesional estadounidense. Sin embargo, los jugadores -220 no han recibido el dinero de los contratos garantizados que tenían firmado con sus respectivos equipos- aseguran que fueron los dueños de los equipos los que desde el pasado 1 de julio decidieron de forma unilateral e injustificada un cierre de campos y toda actividad dentro de la NBA.

Aunque en la reunión del próximo día 8 se llegase a un acuerdo definitivo para la firma de un nuevo convenio colectivo, algo irreal tal y como están planteados los intereses de ambas partes, se necesitarían al menos tres semanas más para comenzar con los campos de entrenamiento y las firmas de los contratos sin que haya tiempo material para que la liga comience a tiempo. El sindicato confía que el próximo 19 de octubre, el mediador John Feerick, que estudia la legalidad de los contratos garantizados que no han sido pagados por los dueños, dictamine a su favor y entonces tendrán mayor fuerza para ir a la mesa de negociaciones, donde debatirán el tope salarial y la repartición de ingresos.