Tres equipos, investigados en Italia por presunto dopaje
El fiscal de Turín, Raffaele Guariniello, continuaba ayer los interrogatorios a empleados del laboratorio antidopaje de Roma y a jugadores y técnicos de, al menos tres equipos de la Primera División del campeonato italiano de fútbol, sospechosos de administrar a sus jugadores sustancias prohibidas. Guariniello volvió a solicitar ayer el testimonio de Ronaldo.
El escándalo del dopaje en el fútbol va calando cada minuto que pasa en el tejido de las instituciones deportivas del país amenazando a dirigentes y jugadores. La última revelación hecha por un técnico del laboratorio de Acquacetosa, del Comité Olímpico Italiano (CONI), despedido recientemente, ha hecho temblar los pilares del CONI, de su presidente, Mario Pescante, y de la Federación de fútbol. Según este anónimo químico, un jugador del Udinese dio positivo por cocaína tras un partido disputado con el Roma el 19 de enero de 1997 y los resultados del análisis fueron silenciados. En situación similar se encontrarían, al parecer, media docenas de jugadores de clubs de la Primera División (serie A).Ayer, la responsable del laboratorio antidopaje del CONI (foco de todos los problemas), María Vittoria Barbarulo, defendió la labor llevada a cabo por el Acquacetosa y devolvió la pelota a las autoridades deportivas. "La cúpula del deporte sabía perfectamente cómo trabajábamos", declaró a varios diarios. "Somos víctimas inocentes de una guerra que se desarrolla en otros despachos". Lo cierto, sin embargo, es que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha anunciado ya que el laboratorio de Roma será objeto de una "revisión", para depurar responsabilidades. Mientras, la prensa italiana relataba ayer historias no confirmadas de irregularidades que superan el marco de lo creíble. Se habla de que, en algunos casos, los médicos de la federación han llegado a rellenar los recipientes de muestras para análisis con su propia orina en vez de la de los jugadores seleccionados para los controles.
La tarea del fiscal Guariniello, que ayer volvió a solicitar el testimonio de Ronaldo, en relación con el malestar que le afectó en vísperas de la final del Mundial de fútbol, frente a Francia, se vuelve cada vez más difícil. La lista de personajes a interrogar se alarga con media docena de casos de posible dopaje entre jugadores de Primera a revisar. El escándalo ha obligado al CONI a reabrir la investigación judicial ya concluida hace semanas sin culpables. Ayer, al menos, dio positivo de nuevo con anabolizantes el contraanálisis de un jugador del Lecce, de Segunda División.
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