El Mallorca depende de los despachos

El Mallorca se sumó al pleno español en las competiciones europeas al clasificarse para la siguiente ronda de la Recopa. El empate fue suficiente para seguir con el sueño europeo. Lluís Sitjar vivió una noche de fútbol europeo por primera vez en sus 50 años de historia, en medio de una encendida polémica que se suscitó por la supuesta irregularidad -detectada por el delegado de la UEFA- de una de sus porterías. Al Heart sólo le quedan los despachos para evitar su eliminación, ya que en el terreno de juego fue claramente inferior. Pero el Mallorca, al menos, entrará hoy en el sorteo siguiente.Hubo más tensión en los minutos previos al partido en el terreno de juego. El delegado de la UEFA llegó a la conclusión de que la portería sur del Lluís Sitjar no tenía las medidas reglamentarias y que existía un desfase de al menos siete centímetros entre el palo horizontal y el suelo. Los directivos del Heart se agarraron a este informe, elaborado una hora y media antes de que empezara el encuentro, para exigir a la UEFA que expulsara al equipo mallorquín de las competiciones europeas. Además, se reservaron el derecho de presentar un recurso si eran eliminados. Mallorca y Heart dejaron a criterio del colegiado alemán Hermann Albretch la suspensión del partido. Éste se jugó, finalmente, "para impedir que se registraran incidentes", según explicó el presidente mallorquinista Guillermo Reynés. Ese ambiente caldeado se trasladó a las gradas y el campo. El Mallorca no salió a especular con el 0-1 que traía de Edimburgo, como había asegurado Héctor Cúper, y tomó la iniciativa desde el principio. El partido fue abierto y con alternativas, porque el Heart no se encerró y también buscó sus ocasiones.

El Mallorca, un equipo que se caracteriza por su orden y pulcritud defensiva, tenía tres bajas importantes -el meta Roa y los mediocampistas Engonga e Ibagaza- lesionados, pero jugó con gran desparpajo. La verticalidad de las acciones, unido ante el pelotazo largo, colocó el partido muy en la línea del fútbol que se practica en las Islas Británicas. Es decir, al gusto del Heart. Cúper, de pie en el banquillo, se desgañitó exigiéndoles a sus jugadores que rasearan el balón y no cayeran en la trampa escocesa. Pero fue inútil. Sólo Arpón y Soler realizaban la pausa necesaria antes de decidirse por una opción. El resto estaba pasado de revoluciones. De esa manera llegaron las dos tarjetas amarillas que vieron Olaizola y Chupa López. Mientras, los escoceses seguían amenazando a la portería del debutante en competiciones europeas César Gálvez, que en el minuto 43 salvó a su equipo de un gol cantado tras un disparo a quemarropa de Hamilton.

López rebajó la adrenalina de los espectadores al marcar tras un cabezazo impecable. Corría el minuto 50 de partido y en ese instante el Heart enterró sus esperanzas de pasar a la siguiente eliminatoria. Sólo le queda el pataleo en los despachos de UEFA.

En otras eliminatorias la mayor sorpresa fue la eliminación del Pâris St. Germain francés ante el Maccabi israelí. También cayó el Newcastle inglés frente al Partizan yugoslavo y el Duisburgo alemán fue eliminado y goleado estrepitosamente por el Racing Genk belga. Y a notar los grandes apuros del Chelsea y del Lazio para seguir adelante.