"Pedazo" de actor flamenco
Por si a alguien le quedaba alguna duda, José Luis Ortiz Nuevo -poeta, ex director y fundador de la Bienal y uno de los hombres que más sabe de flamenco- ha demostrado ser todo un actor. Por dos letras, el espectáculo que presentó la noche del miércoles en el teatro Central, fue para muchos de los asistentes que llenaban la sala toda una revelación. "Pedazo de artista", decía un teatrero poco dado a las alabanzas. "Lo cuenta todo de una forma tan natural, que se te olvida que estás en el teatro", comentaba una señora. Mientras tanto, dos de los cerca de 400 japoneses que se han instalado en Sevilla durante la Bienal de Arte Flamenco aplaudían hasta no poder más aunque, una de ellas aclaraba: "Todo, todo, no lo he entendido". Por dos letras (Las mil y una historias de Pericón de Cádiz) es el único montaje teatral que se ha programado dentro de la Bienal e incluye una sucesión de historias que protagonizó el desaparecido cantaor gaditano. La obra, dirigida por Pepa Gamboa y con una austera escenografía de Antonio Marín, es un monólogo lleno de "gracia, ternura e inteligencia", como comentó al final de la obra un escritor andaluz. Ortiz Nuevo, para quien ésta es la primera experiencia dramática, ha puesto en escena el texto que el mismo publicó como si se tratara de un experimentado profesional. Los aplausos entusiastas que recibió tras pasar una hora y media solo en el escenario lo corroboraron. El protagonista, para quien este montaje es "muy flamenco" aunque no haya "ni toque, ni cante, ni baile", acarició los oídos del público con sus cuentos de chulos de pulpos, perros que saben muchísimo, viejos cagones, pregoneras de carne de bragueta y probes que piden "un poquito de cariño y una racioncita de papas aliñás". Lástima que nadie se atrevió a decir olé.
Día 2 de octubre [PI] Manhattan de la Frontera [PI] Teatro Lope de Vega a las 21.00. [PI] Precio: 8.00 a 2.000 pesetas. [PI] Aforo: 785 espectadores.
"Le doy forma a lo que tiene fondo" [HH] Una velada para jóvenes triunfadores
José Antonio Rodríguez (Córdoba, 1964) es uno de esos músicos que sabe introducir el flamenco en los ambientes mas dispares. El guitarrista y compositor, que desde muy joven ha cosechado los premios más importantes se pasea por América colaborando con el trompetista cubano Arturo Sandoval, Edito Martínez o algunas de las producciones de Gloria Estefan. Esta noche presentará en el teatro Lope de Vega, dentro de la Bienal, su espectáculo Manhattan de la Frontera. Pregunta. ¿Por qué no le gusta que llamen a su música de fusión? Respuesta. Yo no considero fusión el utilizar una orquestación mas amplia. Por ejemplo, llevo un bajo eléctrico porque me gusta para mi música, pero el tío está tocando flamenco. P. ¿Cree usted que el camino del flamenco será ese? R. Si, uno de ellos. Yo lo que hago es darle forma a lo que realmente tiene fondo. P. ¿Por qué ha titulado su espectáculo Manhattan de la Frontera? R. Soy un gran admirador del grupo Manhattan Transfer y la bulería que da título al concierto tiene unos arreglos de voces similares a los que hace el grupo, pero si se oye la guitarra en solitario es una bulería normal y corriente. P. Éste y otros temas son de hace más de cinco años y, sin embargo, los está grabando ahora ¿por qué ha esperado tanto? R. Si, forman parte de un disco que comencé a grabar en 1992, pero lo abandoné por problemas con la discográfica. Ahora lo retomado y está a punto de salir. P. Además va a retomar otro antiguo trabajo... R. Voy a grabar Viento de libertad, un concierto para orquesta y guitarra flamenca que me encargaron para la Bienal de 1990 y no quiero que se quede en el cajón. Confío en que todavía suene fresco. P. ¿Es partidario de que el flamenco llegue a los conservatorios? R. Si, yo salí del conservatorio y creo que es importante.
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