Una escombrera ilegal "se instala" en las inmediaciones del protegido monte de El Pardo, junto a la M-40
Crecen de día en día, pero suelen hacerlo por la noche. Son los escombros que, desde el pasado verano, han convertido una zona colindante al protegido monte de El Pardo en una escombrera ilegal y creciente. El edil de Limpieza, Luis Molina, anuncia mano dura contra los transportistas desaprensivos que descargan en este área enclavada entre la autovía de circunvalación M-40, la carretera de El Pardo y la valla del monte. "Vamos a reforzar la vigilancia en la zona de la Patrulla Verde ", se compromete Molina. Desde agosto, los agentes han impuesto más de 25 sanciones a los transportistas por descargar en este lugar.Según Molina, los vertidos comenzaron cuando se desmontó una planta de hormigón levantada para la construcción de la M-40. Los desechos de la instalación se quedaron sobre la misma finca vallada. "Ahora intentamos localizar al dueño del terreno, porque es ilegar verter sin permiso aunque sea en un solar propio", puntualiza.
A partir de ese momento, cundió el ejemplo. Un acceso directo desde la M-40 y la existencia de una pista de tierra han favorecido la proliferación de los escombros en los terrenos libres. El cierre del cercano vertedero de Las Cárcavas puede haber contribuido a ello, según Molina. Los transportistas abonan entre 700 y 1.000 pesetas por vaciar un contenedor en el nuevo recinto de La Fortuna, a más de 10 kilómetros del basurero anterior. El edil quiere aumentar la cuantía de las multas por los vertidos ilegales, que ahora son de 15.000 pesetas. Por su parte, el PSOE calcula que más de la mitad de los escombros de Madrid se depositan ilegalmente en 20 descampados.
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