Irritar a los ciudadanos, una nueva arma sindical

Los métodos de protesta sindical utilizados por la policía local de Balaguer han levantado ampollas en el Ayuntamiento de la capital de la Noguera. Un grupo de agentes del cuerpo que forman parte de la Asociación de Policías Locales de Cataluñan incitaron, a través de un comunicado público, a abusar de la grúa y a reducir la vigilancia en las calles al mínimo para poner a los ciudadanos en contra del Ayuntamiento. Se trata de una nueva forma de protesta y presión. El comunicado apareció colgado en el tablón de anuncios del edificio consistorial. En él, los miembros de la junta local de este sindicato proponen "arrasar Balaguer" con la retirada masiva de vehículos con la grúa municipal y actuar sobre todo los sábados por la noche, para poner "en contra de la corporación a los ciudadanos y los propietarios de locales públicos". El comunicado también propone disminuir la vigilancia en los días menos conflictivos y limitarse a realizar únicamente los servicios mínimos, "que serían los de carácter de urgencia". El argumento que se esgrime es contundente: "La falta de vigilancia crea intranquilidad, y más a los comerciantes". El objetivo de estas propuestas es presionar al Ayuntamiento para conseguir un aumento en el plus de festivos y de nocturnidad. Pero, de momento, lo único que han conseguido los cuatro agentes es un expediente disciplinario. Tres de los expedientados son policías locales que forman parte de la plantilla del Ayuntamiento y el cuarto pertenece a los Mossos d"Esquadra. El alcalde de Balaguer, Miquel Aguilà, aseguraba ayer que este comunicado constituye "una falta muy grave" y que la resolución del expediente podría incluso comportar una suspensión de empleo y sueldo. De momento, el teniente de alcalde, Josep Baldillou, se ha hecho cargo de instruir las investigaciones de este caso y tiene la intención de resolver los expedientes en unos días. Pero la solución quizá no está tan cerca. Ayer mismo un nuevo factor complicó aún más las ya difíciles relaciones entre el Ayuntamiento y los miembros de este sindicato. Los cuatro agentes presentaron ante el juez una denuncia contra el consistorio porque fueron llamados a declarar ante el instructor de los expedientes "sin la presencia de un abogado o un representante judicial", algo que, según ellos, infringe el Código Penal.