La lluvia provoca un monumental atasco, con 25 kilómetros de retención en la M-40 y 18 en la M-30
El infernal tráfico de los lunes se puso ayer bastante peor que de costumbre. Fue "uno de los días más caóticos que se recuerdan en las vías de circunvalación de Madrid", aeguró un portavoz de la Dirección General de Tráfico.El agua prolongó la hora punta hasta el mediodía en las principales carreteras de acceso a la capital. En la M-40 las retenciones alcanzaron los 25 kilómetros entre las 9.15 y las 9.45 en sentido norte, y hasta 18 kilómetros en la M-30, que tiene 32 de longitud.
Hubo que tener paciencia. Pocos conductores que pensaban llegar a tiempo a su destino lo consiguieron. Entre las 8.30 y las 9.30 no hubo carreteras libres por dónde circular. El monumental atasco lo fue también por su duración: la circulación no recuperó la normalidad hasta las cinco de la tarde.
La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Centro de Tráfico del Ayuntamiento calificaron la situación de ayer como "excepcional". Por la mañana, la Policía Municipal intervino en 11 accidentes, en los que hubo un cinco heridos. "No hubo más choques que de costumbre, pero fueron fatales para el tráfico", señaló un policía. "La M-40 estuvo totalmente colapsada", reconoció un portavoz de la DGT. "Y todo empeoró por la tarde al volcar un camión", agregó.
Quienes emplearon la N-I (carretera de Burgos), la N-II (autovía de Barcelona) y la N-VI (carretera de A Coruña) se toparon, en determinados horarios, con cuatro kilómetros de atasco.
En la hora punta habitual la carretera de Valencia, N-III, alcanzó los nueve kilómetros de retenciones, igual que sucedió en la N-V (carretera de Extremadura).
Sin duda, la peor de las carreteras de acceso fue la N-IV, la de Andalucía, que llegó a tener 13 kilómetros de circulación densa.
Aunque la hora de mayor angustia al volante se produjo de 8.30 a 9.30, pasadas las 15.00 la circulación era todavía lenta en puntos de las carreteras de Andalucía, Toledo y Barcelona.
El tercer cinturón tuvo retenciones continuas desde las 7.30 hasta las 10.30. Después de esa hora, las entradas del norte se normalizaron, pero los atascos se prolongaron en el oeste.
Al llegar a la ciudad, los conductores tampoco encontraron la panacea. La entrada a Madrid por las carreteras de Toledo y Valencia resultaron por momentos intransitables en la plaza de Conde de Casal, Manuel Becerra, Atocha, Cibeles y Embajadores.
