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La falta de personal impide poner en marcha 5 nuevos juzgados de lo civil

Los cinco nuevos juzgados de lo civil que ayer debían ponerse en marcha en Barcelona no pudieron entrar en funcionamiento y no lo harán hasta dentro de dos meses, en el mejor de los casos. Para entonces se prevé que habrán finalizado las obras de adecuación en los locales y que la Generalitat habrá dotado de personal a los nuevos juzgados. Ese aplazamiento provocó ayer duras críticas hacia el Departamento de Justicia por parte del juez decano de Barcelona, Joaquín Bayo.

Bayo aseguró que el traspaso de competencias del ministerio a la Generalitat en la gestión del personal y de los edificios mejoraría el servicio a los ciudadanos pero, a la vista de lo ocurrido ayer, cuestionó que el deseo se convierta en realidad. Los nuevos juzgados de lo civil disponían ayer de juez y secretario, nombrados por el Consejo General del Poder Judicial, pero no pudieron empezar a trabajar porque la Generalitat no ha iniciado todavía el proceso para cubrir las plazas de funcionarios. Ante esa situación, jueces y secretarios se pusieron a disposición del decano para cubrir las vacantes de otros juzgados por enfermedad u otros motivos. "Yo les he tomado la palabra de inmediato", dijo Bayo. Al margen de eso los nuevos locales provisionales, situados en el número 52 de la ronda de Sant Pere, no están todavía habitables. Ayer aún no se había colocado el mobiliario, ni los ordenadores, ni se habían solucionado las conexiones con la unidad central informática que desde hace meses causa problemas a los juzgados de lo social situados en el mismo edificio. Actualmente funcionan en Barcelona 43 juzgados de lo civil, de los que seis son de familia y uno de incapacitaciones. Este ámbito es el que registra un mayor colapso y provocó, el pasado mes de marzo, que los jueces acordasen crear listas de espera, primero, y después limitar el número de sentencias. A consecuencia de aquella protesta, el Ministerio de Justicia anunció que crearía 10 nuevos juzgados de lo civil. Cinco de ellos -cuatro de primera instancia y uno de familia- son los que debían ponerse en marcha ayer; los otros cinco se prevé que empezarán a funcionar en enero. El juez decano anunció que la Generalitat desea aprovechar la creación de los nuevos juzgados para reducir personal en esas oficinas. En los juzgados de primera instancia trabajan actualmente cinco oficiales, cinco auxiliares y un agente; la Generalitat quiere, en contra del criterio que antes del verano tenía el ministerio, que queden reducidos a cuatro auxiliares y agentes, y que con esas plazas se puedan cubrir las necesidades de los nuevos órganos judiciales. "Son las cuentas del Gran Capitán", sentenció Bayo con ironía.

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