Reconstruido el mercado central de Granada tras una década de cierre
Las obras de reconstrucción del mercado central de minoristas de Granada, cerrado hace más de una década a causa de su estado ruinoso, acabaron oficialmente ayer pero no será abierto hasta el 9 de diciembre, una vez que termine la pavimentación de las calles que lo rodean. Las dudas de la anterior corporación socialista sobre qué hacer con el solar y qué proyecto era el más idóneo fueron la causa principal de los retrasos. El PSOE tachó ayer la presencia del alcalde, Gabriel Díaz Berbel, en el mercado como de "electoralista".
El edificio consta de 59 puestos de diez metros cuadrados de superficie por los que cada asentador pagará un promedio de 3,5 millones de pesetas. El precio de la obra ha sido mayor, 400 millones, aportados por las diferentes administraciones, en especial el Ayuntamiento. El alcalde, Gabriel Díaz Berbel, del PP, declaró: "Cuando llegamos había un solar con una fuerte polémica y ahora hay un mercado". Desde hace más de diez años, los asentadores residen en un espacio provisional, mal acondicionado y angosto. Ayer, los comerciantes se mostraron satisfechos por las modernas instalaciones con que contarán para la venta pero advirtieron que no se mudarán al edificio hasta que el entorno esté pavimentado, a comienzos de diciembre. Según los cálculos de los asentadores, la mudanza se producirá durante la festividad de la Constitución. El aspecto exterior del edificio, que está situado a unos 300 metros de la Catedral, no deja de ser chocante, ya que los arquitectos han recubierto la parte alta con unas placas de metal cobrizo sobre las que la luz natural crea unos llamativos tornasoles. La última parte de la obra no ha estado exenta de polémicas, ya que fue necesario reforzar los cimientos del mercado, que se encuentra sobre unos estacionamientos subterráneos, y reducir la superficie de algunas plazas de garaje. La terminación de una obra con unos antecedentes tan controvertidos no podía dejar de sumar una nueva discusión. El portavoz del grupo Socialista, Antonio Cruz, declaró ayer que la justificación dada por el alcalde para convocar a los periodistas -la entrega provisional de la obra- es una figura administrativa que no existe. "Ha sido un acto de propaganda que seguramente repetirá al menos en dos ocasiones, para la recepción definitiva de las obras y su posterior inauguración". "El edificio aún no está terminado por lo que o bien el alcalde está mal informado cuando calificó el acto de recepción provisional de las obras, o bien su afán propagandístico prevalece sobre la verdad de las cosas. En todo caso", agregó Antonio Cruz, "la actitud del alcalde no empaña el hecho de que la ciudad ha conseguido un equipamiento ya programado por corporaciones anteriores". Cruz sí se atrevió a dar una opinión estética sobre el edificio: "El inmueble conecta con las corrientes arquitectónicas renovadoras que han seguido los mercados centrales en el siglo XIX".
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