Los ecologistas exigen que se protejan las islas andaluzas
Las pequeñas islas de Alborán, Chafarinas y Tarifa se levantan pegadas a las costas andaluzas en la franja de mar de 54.000 kilómetros cuadrados que se extiende entre el estrecho de Gibraltar y el cabo de Gata, en la zona de transición entre el Mediterráneo y el Atlántico. Su excepcional valor ecológico ha llevado a diversos grupos ecologistas a proponerlas como futuros espacios protegidos para evitar daños irreparables por el exceso de pesca, la presión del turismo incontrolado y la contaminación. Las medidas adoptadas hasta ahora por las distintas administraciones han chocado con la disputa que mantienen Junta, Gobierno central y varios municipios sobre cuál de ellas tiene la titularidad de estas lenguas rocosas. En los tres islotes del Mar de Alborán, las figuras administrativas de protección, nominativas pero poco efectivas, han demostrado ser mucho menos operativas que la presencia de destacamentos militares que, pese a su impacto negativo sobre el terreno, han sido un elemento disuasorio para turistas y pesqueros ilegales. PÁGINA 8
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